Por Carlos Dopico.
Después de casi treinta años sin publicar canciones en formato físico y alejada por años de las presentaciones en vivo, la enigmática, refinada, exquisita, hipnótica y experimental Sylvia Meyer, publicó en 2022 ¿Quién?. Aquel disco, editado en vinilo por LBF Records, fue la excusa perfecta para que Meyer presentara nuevas y viejas canciones en un íntimo concierto en el Teatro Solís. Su regreso a la escena –aunque Meyer siempre se encarga de señalar que no regresa porque sencillamente nunca se fue– sucedió apenas más tarde de que un grupo de fanáticos, nucleados como Club de Fans de Sylvia Meyer, editase un álbum celebratorio de su repertorio con diversas versiones: Un desánimo nada triste (Feel de Agua, 2022).
Tras aquel retorno discográfico, Meyer completó otros dos trabajos de estudio Se Se Se Se y Fierro, y editó en plataformas, además, la banda sonora del documental Ida Vitale, que dirige María Arrillaga.
“Se Se Se Se es una bandada de pronombres reflexivos”, aclara la compositora, pianista y cantante. “Un álbum para no entender. Una de las maravillas de este mundo es que no hace falta describir y menos explicar… Uno puede escuchar Se Se Se Se gratis en redes, sin esperar a oírlo por la radio o que se edite en vinilo”.
Lo nuevo se trata de once canciones instrumentadas con piano y voz, en las que muchas veces es la propia Meyer quien dobla voces para sumar capas corales. Abre el álbum con ‘Localidades’, una pieza brevísima de un minuto y medio en la que tributa a la intimidad de los teatros, y continúa con la bellísima ‘Apenas enamorada’, una nostálgica balada con Montevideo como escenografía en la que Meyer reza: “Considero con toda seriedad que estoy enamorada / y esta ciudad debe ser por amor completamente demolida”.
Brevísima también (1.46) es ‘Proposiciones deshonestas’, una misteriosa canción en la que plantea un juego de palabras, para luego sumergirse en el tema que da nombre al disco. ‘Se se se se’ es una pieza serena repleta de arpegios y pronombres para hablar de los artistas.
Culmina la obra con dos temas insignia en su repertorio, ‘Juana de Arco en la ducha’, una redentora y refrescante canción compuesta para la película Alma mater, de Álvaro Buela, y ‘Oh’, compuesto a cuatro manos entre Carlos Maggi y Meyer.