Por Carlos Dopico.
Medio siglo de la obra progresiva de Genesis.
En 1973, el mismo año en el que Pink Floyd publicaba su The dark side of the moon, Genesis, el quinteto encabezado por el indomable Peter Gabriel (fundado a penas un lustro atrás), sacudía los pilares del rock sinfónico con una obra medular: Selling England by the pound (algo así como “vender Inglaterra al peso”). Aquella obra cínica y cuestionadora de la sociedad británica lograba expandir el concepto progresivo con cierto aire pop, acortando algunas piezas a la duración promedio y alcanzando una masividad superior. De todas formas, a no confundirse, algunas canciones seguían superando los diez minutos, e incluso ‘The Battle of Epping Forest’ alcanza los doce. Si bien Gabriel encandilaba con su tímbrica y teatralidad, a partir de aquel álbum comienza a emerger tras la batería un artista desbordante de musicalidad que además de la rítmica destaca en vocales en la exquisita balada folk ‘More fool me’. Seguramente, este quinto trabajo, Selling England by the pound, épico, barroco, excéntrico y teatral, que ilustra una Inglaterra perdida en su propio pasado, es el trabajo que presagia a unos Genesis de mayor perfil comercial. De todas formas, aún restaba el soberbio The lamb lies down on Broadway (1974) para el retiro de Gabriel y la asunción absoluta de Phil Collins.