Una trama que nos acerca a Delmira, por Alejandra González Soca
Íntima es una una instalación que ha circulado en 3 lugares diferentes y que se construye en diálogo con el espacio en donde se encuentra. Íntima no es percibible como un objeto concreto, no son solamente los volúmenes de lana, ni las pantallas proyectadas, ni solo los libros, ni los olores, sino que se trata de un juego en el que participan todos esos elementos para generar un ambiente y una sensación que trasciende el objeto en sí. La propuesta de Alejandra tiene que ver con una itroducción en el espacio de exhibición. No es solamente pasar, es circularlo y quedarse. Es una invitación a conectarse con los sentidos y con las sensaciones que esta conexión despierta, para poder vincularse más cercanamente, más íntimamente, a la obra de Delmira Agustini. Obra poética que inspiró estas construcciones.
Video de la instalación: https://youtu.be/GtrFlQZpnho
En conversación con la artista . . .
Qué fue lo primero que visualizaste? Cómo surgió la elección de la materia con la que ibas a trabajar?
Para generar el trabajo me vinculé mucho con la parte hiperestésica de la obra de Delmira, con la parte más sensorial, más cargada. En los Cálices Vacíos ella habla de la grasitud, esa cosa que te envuelve, eso visceral. La obra de ella se vuelve cada vez más madura, más femenina y más autoral a medida que va avanzando, entonces me pareció relevante tomar una materia prima que nos remita a distintos estados de construcción y la lana era un buen vehículo. Está el vellón peinado, pero está también la lana recién sacada del bicho con su grasa y su cosa natural. Yestán los tejidos mezclado con los encajes , las puntillas, esas cosas mucho más elaboradas.
Cómo llegaste de la lana y la tierra a la instalación?
Como parte del proceso trabajé con un grupo de tejedoras de tala que las había conocido en otras instancias y me pareció significativa su fase autoral. Son mujeres que tal vez no se consideran autoras pero yo creo que sí lo son. Establecimos un diálogo con ellas y fue un aprendizaje mutuo. Lo primero fue mostrarles la poesía, mostrarles la obra. La pregunta de ellas fue: y nosotras qué hacemos acá? y les dije que me interesaba aprender de ellas y a su vez generar un intercambio. Empezamos a construir y fue realmente muy fuerte el trabajo de conexión con el material, porque no son tejidos, fue una forma en la que fuimos trenzándonos y enganchándonos después de haber leído la poesía y de haberle contado el trasfondo y el interés de vincularnos a la obra poética de esta mujer.
Por qué pantallas de tierra?
En diálogo con la lana están las pantallas de tierra. Me gustaba la idea de que la proyección no fuera en una pantalla limpia, pulcra. sino en una pantalla más sucia, más terrenal. Hay una conexión de la imagen, la forma en que la tierra y la misma topografía absorben la imagen que genera esa cosa que emerge entre fantasmal y cercana. La selección de fotos tiene que ver con esas fotos que están en el archivo que la encuentran a ella perdida, donde se la ve mucho más carnal, vagando en sus pensamiento, mucho más humana que cuando está en pose.
En una segunda proyección están parte de los textos de los cuadernos trabajados en negativo. Los cuadernos escaneados y el negativo mostrando con más fuerza elementos que no son tan visibles como la presión, el tachado, el rayón. Creo que es un elemento interesantísimo ver esas hojas rotas, esos cuadernos tan trabajados, porque nos acerca a la idea de esta mujer que va reeditandose una y otra vez, con una fuerza increíble y que no le da miedo tachar, corregir, sacar un pedazo. Y donde se ven sus dibujitos de divagues nocturnos y de magia. Allí están también esos dos compases de sonido que utilizamos para generar el ambiente sonoro, una especie de mantra repetido. Son dos compases que estaban en los cuadernos y que trabajamos solo con piano, que era el instrumento que ella tocaba, y a pesar de no ser compositora esos dos compases estaban ahí, no sabemos por qué. Los compases se repiten pero van variando la intención de la melodía, se vuelven rápidos y te llevan y otras veces se vuelven casi mínimos, se deshilachan y quedan en un silencio.
Sobre la música
“La música de la instalación tiene como punto de partida una sugerencia de Ale de prestarle atención a un compás de música manuscrita por Delmira. En realidad eran 5 o 6 notas garabateadas que sugieren una posible melodía. A partir de esa melodía se armó toda la música de la instalación, desarrollándola e imaginando cómo podría haberse continuado esa melodía. Fue muy divertido hacerlo. En un principio era una melodía bastante naif, una especie de triada sencillita que parecía hiper simple, pero habilitaba para mucho. Una cosa que me resultó muy sugerente fue que una nota en particular, no sé si por omisión de Delmira o por intensión, generaba un intervalo muy enigmático. A mí me dio la impresión de que se le había escapado un bemol, pero sin el bemol quedaba mucho más interesante que con el bemol. Entonces tomé como punto de partida esa melodía con un posible error para componer la pieza. El resto giró en torno a la idea de generar una especie de clima de penumbra, un ámbito misterioso. Una vez que terminé de armar la música Ale me dice: «Sí, me gusta, pero qué pasa si todo eso lo hacemos mucho más lento?». Entonces se rehizo la música pero bajándole un 50 por ciento el tempo.” Dany López, compositor de la pieza musical que acompaña la instalación.