La Academia Sueca decidió otorgarle el Nobel de Literatura 2020 a la estadounidense Louise Glück. Un merecido reconocimiento a una poeta de larga, silenciosa y talentosa trayectoria. En español circulan pocas traducciones de sus libros pero es de esperar que, con el galardón, tengamos acceso a buena parte de su obra.
Eternamente relegada, el cliché que “la poesía es la cenicienta de la literatura”, se había transformado en un hecho comprobable. Es cierto que varios autores que incursionaron en poesía recibieron el Nobel, pero el premio fue por su obra narrativa.
Este año la poesía se subió a la carroza y Louise Glück (Nueva York, 1943) obtuvo el máximo galardón y así lo anunció el secretario permanente de la Academia Sueca, Mats Malm, desde Estocolmo. El jurado basó su decisión en “su inconfundible voz poética, que con austera belleza hace universal la existencia individual”.
En realidad, Glück era una poeta reconocida aunque, nobleza obliga, no mucho por estos lares. Considerada como la poeta de temas intimistas, a travesados por el transcurso del tiempo, en 1993 obtuvo el premio Pulitzer de poesía por El iris salvaje, su primer libro traducido al español por la editorial Pre-Textos (qué además, con buen olfato, continuó traduciendo varios de sus libros). El último de ellos es Una vida de pueblo, sobre la melancolía y la sencillez que suele campear en los pequeños pueblos y que aún no ha llegado a Uruguay. Con una docena de libros publicados -el primero fue Firstborn (1968)- en español se pueden rastrear el ya referido El iris salvaje, Ararat, Las siete edades y Averno. Todos publicados por la editorial valenciana Pre-Textos. Con un poco de paciencia (y suerte) en Montevideo circulas algunos de estos títulos. Vale la pena leerla.
Nota de Nelson Díaz.