Honestidad brutal
Montevideo, 1984. Una canción sonaba en las radios y en los bailes. Una canción con una melodía pegadiza, un seductor riff, una voz hermosa y un sonido pop que definía a la banda. La banda se llamaba The Pretenders, La canción era ‘Back on the Chain Gang’ y decía “Encontré una foto tuya. / Tú habías secuestrado mi mundo esa noche / a un lugar del pasado del que fuimos expulsados, / y ahora estamos de regreso en la lucha”. El texto fue escrito por su vocalista, Chrissie Hynde, y la canción –un homenaje a James Honeyman-Scott, el guitarrista de la banda muerto por sobredosis a los 25 años– fue incluida en el disco Learning to Crawl.
La editorial Malpaso acaba de editar A todo riesgo. Memorias airadas de una Pretender, de Chrissie Hynde (Christine Ellen es su verdadero hombre), fundadora de la banda, que completa de alguna manera el lanzamiento del disco Alone. Chrissie Hynde es una sobreviviente y un ícono del rock. Siempre fue una artista frontal y no podía esperarse menos de este libro de memorias. Sin miramientos, dejando de lado la pose de rock star, Hynde no decepciona a lo largo del libro. Sus memorias comienzan en Akron, Ohio, su ciudad natal, donde retrata a una niña inquieta en la década de 1950, años de una felicidad insípida e hipócrita, llena de injusticias sociales. En medio de la aparente estabilidad apareció el rock. Ya nada sería igual.
La historia salta a Cleveland en la década de 1960, con una adolescente rebelde, desconectada, como tantos otros jóvenes, de sus padres y del modo socioeconómico y cultural que imperaba. Eran años fermentales, y la joven no estaba dispuesta a soportar el modelo hegemónico de sus progenitores. Viajó por México, Canadá, Francia e Inglaterra, vivió los disturbios de la Universidad de Kent, dio un montón de conciertos, hizo mucha música y también consumió mucha droga.
“Buscábamos aventuras. Queríamos comernos el mundo y lo queríamos ya. No nos considerábamos ‘inocentes’. Leíamos libros, devorábamos música, fumábamos de todo y nos metíamos cualquier cosa. Técnicamente hablando, aún éramos vírgenes, pero ya habíamos dado unas cuantas vueltas al mundo, aunque sólo fuera dentro de nuestras cabezas”, dice Hynde.
Narra sus vivencias en pensiones de mala muerte, períodos en los que vivía a salto de mata, extraños personajes que conoció y con los que convivió. Pero la mejor parte de A todo riesgo es cuando Hynde cuenta, como testigo privilegiada, el nacimiento del punk. Ya en Londres, trabajó con Malcolm McLaren (factótum del movimiento punk) y Vivienne Westwood. Próxima a iniciar una carrera solista, conoció a Sex Pistols, The Clash y The Damned mientras su vida se derrumbaba debido al consumo de drogas. Hasta el nacimiento de The Pretenders, en 1978.
Que Chrissie Hynde esté viva para contarlo es, como ella admite, un milagro. A todo riesgo es un libro irónico, reflexivo, bien escrito y, sobre todo, honestamente brutal. Chrissie Hynde es autora de uno de los mejores libros de memorias de un músico de rock que he leído en los últimos años. Y la edición de Malpaso, como nos tiene acostumbrados, es impecable.
A todo riesgo. Memorias airadas de una Pretender, de Chrissie Hynde. Editorial Malpaso, 344 págs, 2016. Distribuye Océano.