Exorcizar el duelo
No es la primera vez que desde la escritura se aborda la muerte de un ser querido para plasmar el dolor, hacer catarsis y transformarlo en literatura. Lo hizo Daniel Mella en El hermano menor, libro que refiere a la muerte de su hermano, alcanzado por un rayo mientras trabajaba como guardavidas. También, por citar otro ejemplo, aparece en La hora violeta, del español Sergio del Molino, que narra la breve vida de su hijo Pablo, a quien se le diagnosticó cáncer al año de haber nacido.
El manto, de la chilena Marcela Serrano, autora de Nosotras que nos queremos tanto, Para que no me olvides, Antigua vida mía, Hasta siempre, mujercitas y La llorona, entre otras novelas, al igual que los ejemplos nombrados parte de la pérdida de un ser querido. En este caso, se trata de su hermana, la periodista Margarita Serrano, fallecida en noviembre de 2017 a causa de un cáncer. Es elocuente en la foto de portada, en color sepia, ver a las dos hermanas pequeñas, mirando a la cámara y, al terminar la lectura, otra foto que cierra el libro y que, de alguna manera, sella esa hermandad entre ambas.
En una reciente entrevista, consultada sobre cómo debería leerse El manto, teniendo en cuenta que es su libro más personal, la escritora chilena respondió: “Yo creo que debería leerse como un registro de la etapa del duelo, que fue exactamente lo que hice a raíz del duelo, me encerré durante un tiempo determinado, empecé a tomar notas no pensando en una publicación posterior, sino que, porque escribir me es muy nato, pensaba que si escribía de alguna forma aceptando los momentos, lo iría entendiendo mejor, y de esas notas surgió al final el libro, no pretendiendo enseñarle nada a nadie sobre el duelo, pero sí pienso que puede ser un libro que pueda acompañar y hacer quizás comprender un poquito un estado tan, tan extraño como el duelo; y sin embargo, de esa fuerza tan inevitable”.
Y también, como otros colegas, Serrano, desde la impotencia y la tristeza, encontró en la escritura la única manera de elaborar el duelo, su duelo. “Freud define el duelo como una separación solemne de la actitud normal hacia la vida. Cuando el duelo ha cumplido su labor, la deferencia por la realidad gana la batalla, y agrega que el ego se vuelve libre y desinhibido de nuevo. Pero aún el ego no se ha liberado. El mío, al menos”, dice Serrano en tono de confesión en el brevísimo capítulo 26. El resultado de El manto son los emocionantes, tristes y a la vez luminosos apuntes –discontinuos como el duelo mismo‒ que la autora reunió con lucidez y coraje durante todo el año que siguió al deceso de “La M”, tal como aparece en el libro. Un libro que invita a reflexionar sobre la muerte de un ser querido y sobre lo finito de la existencia.
El manto, de Marcela Serrano. Editorial Alfaguara, 2019, 185 págs. Distribuye Alfaguara.