“Las ideas tienen que estar en el lugar justo, en las manos adecuadas, en el tiempo correcto y lo más importante es que tienen que ser ejecutadas”.
En conversación con el diseñador uruguayo Felipe Sena, indagamos sobre las cuestiones más profundas del diseño y del quehacer profesional como diseñador de imagen. Sus porqués, sus movimientos, las dinámicas que genera y las posibilidades que abre. Ingresemos a el maravilloso mundo del diseño de imagen guiados por la visión y experiencia de este diseñador especializado en perfumes y productos de belleza.
¿Qué es lo que te motiva a la hora de diseñar? ¿Cuáles son tus herramientas?
Saber que en el mundo hay más diseñadores como yo diseñando me inspira mucho. Me genera inquietud, me activa. Es imposible no sentirte inspirado con el empuje de los demás. Hoy en día el valor de las ideas es una herramienta fundamental. Pueden hacer la diferencia de un proyecto u otro. Todos tenemos buenas ideas, quizás el mejor anuncio publicitario de un producto se le haya ocurrido a una ama de casa cocinando, por eso, es importante que las ideas estén en el momento justo, en las manos adecuadas y lo más importante es que tienen que ser ejecutadas.
Particularmente, ¿Qué es lo que hace que te enfoques en la perfumería?
Diseño perfumería desde hace cinco años, es un trabajo que me encanta, disfruto mucho de hacerlo. El mundo del perfume juega mucho con la fantasía, la imaginación y la creatividad. Es un lugar en el que no hay límites para la imaginación.
Antes de ser diseñador de perfumería soy diseñador de mi propia vida. Desde que te levantás estás tomando decisiones, éstas te conducen y diseñan un camino. En este sentido podemos decir que todos somos diseñadores de nuestras propias vidas.
¿Tenés ya elaborado un estilo personal, una impronta?
Probablemente ya lo tenga, porque de hecho las personas me dicen “esto es muy tuyo o muy de tu estilo”, pero creo que es difícil definir por el momento un estilo propio. No tengo una única técnica. Puedo reconocer algunas características que se reiteran en mis diseños. Me gusta mucho la geometría, la buena combinación de colores, la imagen en macro. Aunque me gusta la idea de ser flexible y versátil a la hora de diseñar creo que con el tiempo iré desarrollando con más fuerza mi estilo personal.
Diseño para alguien. Saber para quién estoy diseñando es esencial. Podés tener una muy buena idea o diseñar algo muy bueno, pero si no comunica lo que tiene que comunicar, no es un diseño útil. Cuando comencé a diseñar las colecciones de perfumería a través del diseño y la imagen del producto amplié el público a quién estaba dirigido y eso fue un éxito comercial. La imagen creada captó la atención del público, desde los comerciantes hasta los consumidores finales apreciaron el diseño de producto. Se trata de decisiones de marketing que se establecen antes de disponerse a diseñar. Siempre hay que saber para quién estas diseñando y cómo se va a comunicar el mensaje.
Se te nota muy inmerso en los conocimientos que sustentan el marketing. Más allá de que sea útil usar el marketing a favor ¿Te interesa practicarlo?
Me encanta. Afortunadamente encuentro un punto medio entre lo que me gusta hacer (diseñar) y lo que se necesita (vender). Naturalmente en primer lugar diseño puramente desde lo que quiero hacer y me gusta, yo soy el primer filtro. Pero luego vienen otros filtros, en los que entra el marketing. Y disfruto mucho de eso también, además de que es necesario. Hay que comenzar desde brief, las pautas del proyecto.
En mi tarjeta personal dice: “el diseño posiciona y motiva acciones de consumo”. El diseño esta presente en todo y es la primera impresión. En el peor de los casos, cuántas veces hemos comprado un producto que nos gusta sólo por el diseño, es una situación muy común, creo que a todos nos ha pasado. El diseño y la imagen hoy en día juegan un rol muy contundente.
Me parece interesante incluir tendencias de moda en diseño de packaging. Siempre es bueno estar enterado de cuáles son las ultimas tendencias. En los viajes que realicé a China en busca de materia prima, paraba antes en una ciudad llena de moda: Milán, Madrid, New York o Paris. En cada una de ellas me nutrí de colores, texturas, formas y materiales que me enriquecían e inspiraban antes de empezar a diseñar una colección. Las modas son pasajeras y cómo me ha tocado diseñar mucho packaging promocional, es decir, que tienen una permanencia temporal en el punto de venta y además juegan con diferentes temáticas, siempre me ha sido útil y divertido incluir moda en ellos, da mucha frescura y se ve moderno.
Si tuvieras la libertad y posibilidad de trabajar sin limitaciones, ¿Qué harías? ¿Cuál sería situación ideal de trabajo?
Sin duda me encantaría diseñar para las grandes marcas y sus perfumes. Me gustaría poder acompañar todo el proceso desde la elaboración del concepto, hasta la campaña publicitaria. Toda la experiencia que pueda llegar a existir entre el público y el perfume.