Por Gabriela Gómez.
El Diccionario Histórico de la Lengua Española define a “corsé”, como la “voz tomada del francés corset, voz atestiguada en esta lengua desde 1239 con el valor de ‘prenda masculina que cubre la parte superior del cuerpo’, poco después como ‘ropa militar de acero o cuero para proteger el tórax’ (1284) y, al menos desde 1683, con la acepción de ‘prenda interior femenina con ballenas y cordones’”. A su vez, corset deriva de cors, variante antigua del francés corps (cuerpo) y su presencia no se li- mita a un motivo de dar forma para embellecer al ser humano; también es un recurso médico para realizar correcciones en el cuerpo como parte de un tratamiento.
En este sentido los corsés más recordados, cuando se piensa en este artículo y su conexión con el arte, son los de Frida Kahlo. Ella usó corsés de yeso durante gran parte de su vida, luego del accidente que la tuvo postrada durante mucho tiempo, con el propósito de enderezar una columna vertebral muy débil. Los pintaba con colores fuertes, les pegaba retazos de tela, los ilustraba con dibujos de monos, pájaros y una hoz y un martillo, verdaderas obras de arte que hoy son parte de las exposiciones junto a sus pinturas y vestimenta.
Otro hito de la moda que tiene como protagonista al corsé está representado en la figura de la modista Cocó Chanel, quien empoderó a la mujer liberándola del uso del corsé, las prendas ajustadas en la cintura y la opulencia en el vestir. Chanel creó vestidos elegantes y livianos que se destacan por su simplicidad y funcionalidad, redefiniendo la moda femenina. La muestra que se presenta en la sala Es- tela Medina del Teatro Solís está integrada por veinte piezas, dando cuenta del estilo de cada artista en la concepción y el uso de diferentes materiales. Algunas de estas piezas fueron inspiradas en corsés del acervo de vestuario de la Comedia Nacional.
Entre los trabajos se encuentra “Un corsé para Trinidad Guevara”, que utiliza como elemento una reproducción del cuadro “Resurgimiento de la Patria”, de Juan Manuel Blanes, poniendo el foco en la mujer que cubre su cuerpo desnudo con la bandera y una guirnalda de flores; o la pieza “Femineidad obsesiva”, creada por Felipe Maqueira, obra que reproduce un busto femenino que emerge de un hermoso ramo de flores y que de cerca se ve en su interior el dolor en ese juego morboso de belleza y dolor: “El juego de apariencias soporta, tolera, aguanta y sobrelleva la falsa búsqueda del canon establecido”, expresa el artista en la presentación de esta obra.
“Corsé” es la propuesta seleccionada en la convocatoria que realizó el año pasado el teatro a partir del vestuario histórico de la Comedia Nacional, que allí se conserva, parte del cual se encuentra en exhibición junto a las creaciones de los artistas. Se trató de una convocatoria internacional, por lo que hay artistas de Chile, Argentina, Uruguay y Alemania. Los curadores son los uruguayos Felipe Maqueira y Virginia D’Alto, Susana Molina Bórquez, de Chile, y Marcelo de los Santos, por la Comedia Nacional; las evaluadoras fueron Soledad Omeñaca y Valentina Garretón, de Chile.
Corsé. Más que una vestimenta. Sala de Exposiciones Estela Medina. Teatro Solís.