Trayectorias que inspiran.

Este año, la entrega de la Medalla Delmira Agustini volvió a reunir a figuras que crean y sostienen la cultura del país. La ceremonia, realizada en la Casa Quinta de Luis Alberto de Herrera, un espacio que conserva esa mezcla tan uruguaya de historia y cercanía, tuvo el clima de un homenaje auténtico, de esos donde el reconocimiento no nace del protocolo, sino de la gratitud colectiva.

En esta edición fueron distinguidos Laura Canoura, Isabel “Chabela” Ramírez, Rubén Olivera, Nancy Urrutia, Alicia Torres, Tatiana Oroño, la compañía Títeres Cachiporra y Stella Elizaga. Ocho nombres, ocho recorridos distintos, unidos por un mismo hilo: la entrega silenciosa, sostenida, casi obstinada, que convierte el trabajo cultural en un acto de servicio.

La ceremonia tuvo ese tono amable de los encuentros donde cada premiado trae consigo una parte del país: la música que acompaña generaciones; la literatura que ilumina zonas menos transitadas; la fotografía que detiene el tiempo; el teatro que despierta imaginación en la infancia; la gestión cultural que articula comunidades; el pensamiento que se abre camino en la palabra poética. Cada uno recibió la medalla con la serenidad de quienes no necesitan discursos para justificar su camino; estaba todo dicho en las vidas que los trajeron hasta ese instante.

La Medalla Delmira Agustini nació para reconocer la contribución de quienes enriquecen la cultura nacional sin esperar reflectores. Y eso se sintió en el aire: más que un premio individual, fue un agradecimiento compartido. Un reconocimiento a la constancia, a la coherencia ética, a la sensibilidad puesta en acción. A esas voces que, desde sus lenguajes, amplían lo que entendemos por cultura.

Al final, la ceremonia dejó la impresión de que este reconocimiento es más que una tradición anual: es un recordatorio de que la cultura vive en quienes la sostienen día a día, en quienes crean, enseñan, investigan, gestionan, interpretan. En quienes, como los premiados de este año, trabajan con la misma pasión con la que otros respiran.

Texto Mario Cattivelli | illev_uy - Imágenes MEC-DNC | Nicolás Celaya PH

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