Por Gabriela Gómez.
Pantaleón Astiazarán (Montevideo, 1948), conocido como Panta, es uno de los fotógrafos más reconocidos de nuestro país y –según reza en la enciclopedia de internet– es “médico, karateka, operador de cámaras de descompresión de buceo, marino, periodista y fotógrafo”. Entre todas estas variadas profesiones, la que sigue acompañándolo es la de fotógrafo, tarea que comenzó con doce años cuando sus padres le regalaron una cámara en su cumpleaños; con trece años ya vendía algunas fotos a sus compañeros de liceo.

Realizó su primera exposición de fotografías en el año 1975 en la Biblioteca Nacional; en 1978 fue su segunda muestra en el Subte Municipal, bajo el nombre 18 pintores uruguayos, datos que nos remiten a las últimas noticias acerca de su obra ya que a finales del año pasado la Biblioteca Nacional recibió de parte de Astiazarán la donación de su colección Retratos, una selección de doscientas fotografías en soporte papel y digital de grandes figuras de nuestra cultura.
Desde el año1977 a 1991 vivió en Brasil, desempeñándose como médico operacional de una compañía de buzos; en 1992 regresó definitivamente a Montevideo, donde colaboró como fotógrafo en las revistas Tres, el suplemento cultural del diario El País y como editor en Agence France Presse (AFP).
Como puede apreciarse, la fotografía para Astiazarán siempre estuvo presente y se desarrolló en contacto con la gente, con su mirada puesta en los personajes retratados, característica que se destaca especialmente en la exhibición que nos convoca.

Bajo el nombre Rostros del arte –con la curaduría de Enrique Aguerre, director del MNAV; Valentín Trujillo, director de la Biblioteca Nacional de Uruguay y el fotógrafo Leo Barizzoni–, se reunió una serie de retratos de treinta artistas visuales uruguayos que van desde Zorrilla de San Martín hasta Eduardo Cardozo, retratados en sus ateliers o talleres, rodeados de sus obras y herramientas de trabajo. Estos retratos que muestran a los creadores en su espacio de producción, además de documentar y en muchos casos ponerle un rostro a autores no muy conocidos físicamente, están acompañados por los cuadros de cada artista, lo cual amplía la información y la experiencia plástica.

La exposición que se puede ver hasta el mes de julio es una invitación a conocer los rostros de los artistas fotografiados, desde el ojo de Panta Astiazarán, quien en estas imágenes espontáneas toma instantes de reflexión, concentración y creatividad. Estas fotografías operan como testimonio artístico. Vienen al caso las expresiones vertidas por el artista en la publicación digital Tempus fugit: “Los fotógrafos solemos ser especialmente sensibles al pasaje del tiempo, sospecho que no tanto por ser el tiempo de exposición o el momento preciso de oprimir el disparador, variables que manejamos durante la toma de nuestras imágenes, sino más bien porque nuestros archivos nos señalan con una cruel objetividad la rapidez con que transcurren […] como tampoco me es posible fotografiar directamente el pasaje del tiempo, he optado por mostrarlo a través de algunos de sus efectos sobre los hombres y sus obras”.
Rostros del arte. Panta Astiazarán. Museo Nacional de Artes Visuales. Sala 2. Av. Tomás Giribaldi 2283. Disponible hasta el 13 de julio, 2025.