Esbozos no tan intangibles
Esta muestra realizada por un colectivo de artistas nacionales reconocidos estaría conceptualmente ordenada a través de la idea del esbozo intangible. Confunde un poco esta categoría, ya que al visitar la exposición lo primero que sorprende es la contundencia plástica de absolutamente todas las obras, con lo cual la idea del esbozo colisiona profundamente, no obstante recogemos de la idea del esbozo su capacidad de síntesis, su vertiginosidad, su elevada concentración. La intangibilidad, en sentido amplio, podría ser una característica del propio arte, según como se mire.
Sentimos que un título no tiene por qué conducir la mirada, no obstante queremos quedarnos con la idea de que el que nos ocupa lleva implícitos el propio carácter y el dilema del arte, en tanto esbozo siempre hay algo bosquejado sin ánimo de anotar todos los detalles, simplemente porque nunca se pueden anotar todos los detalles, y por otro lado la intangibilidad, a menudo dada por la fase hermenéutica de la obra, refiere un poco a la dificultad de localizar el ubicuo ser estético que habita en cada obra de arte. Todas las obras mencionadas son ciertamente intangibles hasta el punto de que su lectura –dada una dimensión de lo estético– nunca es cerrada o definitiva y debe necesariamente reservar un misterio que no puede ser revelado: el de la propia creación.
Los autores exhibidos demuestran desde su manejo lingüístico la dirección en que se mueve su propuesta plástica, pero en todos ellos domina el espíritu de algo oculto bajo las apariencias visuales. Llamarle a esto intangibilidad me parece apropiado, aunque insuficiente. Hay a menudo un juego de historias que son el origen de la representación, en otro caso el motivo es una figura mental, un símbolo como en el caso de la mayoría de estos autores. Como símbolo, la obra de Pelenur ‘Ballena’ nos parece realmente impactante. En otros, este símbolo se parapeta en una inscripción en capas de acrílicos donde, como si de una pila de alto voltaje se tratara, Stolarsky condensa una gran dramaticidad. También aparece en la furibunda manipulación de la materia en Mattos o en la extraordinaria sutileza de Goldwasser prácticamente un ‘Blanco sobre blanco’.
El juego delicado de una manipulación plástica de la tela pintada de Anselmi contrasta con la crudeza elegante de los trazos y el color de Musso, mientras que Seveso coloca dentro de un contexto fina y cromáticamente texturado sus figuras y sus formas abstractas con la energía de un blanco-color-blanco que define su espacio. Las formas húmedas y acuosas de Cardozo o bien Campanella y sus alambres piliformes, la idea en estos artistas se transforma en forma plástica y se expande desde sus universos generadores. Lo intangible como idea se convierte en actividad puramente plástica, desde donde Legrand emigra con su paleta monocroma a los espacios que se enfrían lentamente. Bassi esgrime su clásico pensamiento, donde sus formas blancas aparecen como intersticios resquebrajando una oscuridad plena y total que niega cualquier intento de escape y nos remite a las desconcertantes soledades que pueden existir desde los confines del universo hasta las profundidades de la mente y del espíritu humanos. Badaró integra objetos y pinturas con un ánimo histriónico y reconvierte un diseño textil en una aventura plástica. Todos estos artistas ciertamente hablan el idioma de la intangibilidad de las ideas hasta que estas se esbozan en los primeros trazos que darán origen a la desenvoltura del mensaje a través de diversas formas expresivas, desde donde, una vez cohesionadas, buscan recuperar el eco de su creación en la reminiscencias del acto creativo que, posiblemente y en cierta medida, ha comenzado con un esbozo.
Artistas participantes
Eduardo Cardozo
Marco Maggi
Javier Bassi
Enrique Badaró
Gerardo Goldwasser
Marcelo Legrand
Carlos Musso
Martín Pelenur
Carlos Seveso
Cecilia Mattos
Claudia Anselmi
Margaret Whyte
Elian Stolarsky
Ana Campanella
Florencia Flanagan
Centro de Exposiciones Subte. Arte Contemporáneo
