Por Bernardo Borkenztain.
Los años de elecciones nacionales son especiales en Uruguay porque estas se llevan gran parte de la atención del público y los medios, pero eso no evitó que, desde lo escénico, haya sido una temporada excepcional, tanto en cantidad de propuestas como en la calidad de muchas de ellas.
Quizás, lo primero que podemos destacar es que marcó el final de la dirección de Gabriel Calderón en la Comedia Nacional, quien se despidió con una serie de estrenos acordes con la calidad de los otros dos años de su mandato.
En nuestra opinión, Finlandia (Pascal Rambert), El público (Marta Pazos/ Federico García Lorca), Todos pájaros (Roxana Blanco/ Wajdi Mouawad) y Madre Ficción (Mariano Tenconi Blanco) son los puntos altos, pero las Confesiones (Sergio Blanco) o el espectáculo/intervención de despedida, Un poco de belleza por favor, también fueron hitos a destacar.
El nuevo director electo, José Miguel Onaindia, es sin dudas el actor del medio teatral más importante en este siglo en Uruguay, si consideramos a los que nunca pisaron un escenario en el lapso, y su toma del testigo genera una gran expectativa. Si era difícil elegir un sucesor a Calderón, parecen haber tomado una gran decisión.
Pero en un medio con más de doscientos estrenos, obviamente el elenco oficial no es lo único que se debe destacar, el teatro independiente también tuvo su momento y fue año de Fidae, el festival bienal que realiza la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura que este año se presentó en múltiples sedes en todo el país, con puestas nacionales e internacionales de gran calidad. Podemos destacar la presencia de Ricardo Barthís con su Gesta Heroica, y de Mariano Tenconi Blanco con su Quiero decir te amo, pero también Extractos (Leonardo Martínez, premiada como mejor espectáculo del 2023 por el Colectivo de Críticos Independientes) o El cuerpo más bonito que se habrá encontrado nunca en este lugar (Fernando Parodi/ Josep María Miro) como espectáculos nacionales estuvieron a la altura. En una semana, una gran producción que contó con el aporte de la Escuela de Espectadores del Uruguay en conversatorios post función, una excelente muestra de teatro llenó la cartelera de agosto.
En otro orden de cosas, el teatro testimonial se hizo presente con cuatro propuestas imprescindibles: Filtro (María Goiricelaya), Diciembre (Marcel Sawchik/ Mariella Chiossoni), Autopsia sobre lo impune (Verónica Matto/ Fernando Parodi) y Muchachas de verano en días de marzo (Leonor Courtoisie).
Sin embargo, seguramente el gran hito de la temporada fue el efímero estreno en un solo fin de semana de Ismael, de Almacén Teatro (que probablemente sea uno de los más impresionantes grupos de teatro independiente), en un musical sobre la novela de Eduardo Acevedo Díaz, con enormes actuaciones de Luis Pazos, Soledad Gilmet y todo el grupo del colectivo y los músicos en escena.
En un tono ligeramente autorreferencial, debemos destacar la afirmación del Colectivo de Críticos Independientes de Teatro con una mirada propia sobre el fenómeno escénico en Montevideo, pero con el compromiso de no ser únicamente los asignadores de un premio al final de la temporada (que también), sino con la de ser parte integral de la comunidad teatral, con conversatorios post función, presencia en los medios, Javier Alfonso como productor y crítico en el primer programa sobre teatro (Teatro en la ciudad, TV Ciudad) y la didáctica (Escuela de Espectadores, dirigida por las profesoras María Esther Burgueño y Gabriela Braselli), o la presencia de María Esther Burgueño como jurado en el Festival de Teatro Emergente (Punta del Este) y el lanzamiento este año de la revista digital Escénica, con números monográficos dedicados a un solo fenómeno cada uno, con la edición de la magíster Ana Laura Barrios, sin olvidar la presencia en medios académicos como el Coloquio sobre Teatro o el II Encuentro de la Maestría sobre Teatro, ambos de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
En suma, el ecosistema teatral de la ciudad vive, late y evoluciona, trayendo una más que razonable esperanza de que los años por venir siga presente, con fuerza y vigor, para ser lo que siempre fue: la mirada de la sociedad vuelta representación y arte.