Por Carlos Dopico.
Nadie tiene muy en claro si Eduardo Mateo quiso verdaderamente registrar o no su debut como solista, aquel disco que trascendería como Mateo solo bien se lame de 1972. Por supuesto que le pertenecía el repertorio y que fue él mismo quien grabó e instrumentó todos los temas, pero en medio de la grabación salió a comprar puchos y se fue para ya no regresar. Fue Carlos Píriz (ingeniero de sonido) quién definió el título, el orden de los temas y hasta la mezcla final. Con aquellas trece canciones Eduardo Mateo a sus 32 años abrió la puerta a un mundo sonoro único, un disco sobre el que es fácil estar de acuerdo que marcó un antes y un después en la música uruguaya. A pesar de eso, según recuerda su biógrafo Guilherme de Alencar Pinto, Mateo tan solo volvió a tocar tres temas: “Yulelé”, “La Mama Vieja” y “De mi pueblo”. Cincuenta años más tarde, Nair Mirabrat, la banda uruguaya liderada por Martín Ibarra y compuesta por una larga lista de jóvenes músicos (18 en total) se sumergió en ese universo para celebrar la “contumancia”, abrir múltiples puertas y reinterpretarla en vivo en cinco diferentes oportunidades, todas en la sala Balzo del Sodre. Tres años más tarde, aquellas versiones arregladas por Ibarra son parte de un disco esquicito que contó con el apoyo de los Fondos Concursables del MEC y el FONAM: Mateo Solo Bien Se Lame por Nair Mirabrat, (LBR - Little Butterfly Records, 2025). Según Martín Buscaglia, y coincido, Mirabrat hace dos cosas imposibles: capturar en una grabación el fuego de un concierto en vivo, y volver a iluminar una obra perfecta.
El álbum será editado en un doble vinilo dado que hay versiones de atmosfera jazzera que superan los siete minutos como “Quien te viera” o “¿Por qué?”.
Revista Dossier - La Cultura en tus manos
Dirección Comercial: Bulevar Artigas 1443 (Torre de los Caudillos), apto 210
Tel.: 2403 2020
Mail: suscripciones@revistadossier.com.uy