La exquisita exhumación de un proyecto artístico.
Por Carlos Dopico.
Luego de haber sepultado a su alter ego, Franny Glass, en abril de 2021, el músico y compositor Gonzalo Deniz volvió a desenterrar el seudónimo de aquel personaje inspirado en un relato de JD Salinger con el que había debutado en la escena local. Las primeras presentaciones de Franny Glass –al inicio con banda y meses después en solitario– datan de 2006. Bajo ese mote publicó cinco álbumes. Sin embargo, en 2022, una evocación onírica de su compañera le provocó la urgencia de emerger con su propio nombre. Fue así que, por primera vez, Mientras tanto en Montevideo llevó la firma de Deniz en la portada. Dos años después de aquella significativa experiencia, Franny volvió a aparecer con Ahora después, un álbum de doce canciones en las que se ocupa de buena parte de la instrumentación y arreglos: voz, coros, guitarras, cavaquinho, colombina, bajo, percusión, flauta, sintetizador, piano o melódica. Sin embargo, no está solo, en cada pieza lo acompaña un pequeño séquito de colaboradores para vestir la canción. Hay milongas y milongones; cumbias, sambas, rumbas y lúdicas experimentaciones. Hay reminiscencias de Eduardo Mateo o Choncho Lazaroff, Sylvia Meyer o Mariana Ingold, pero también de otros, como Andrés Calamaro o incluso Manu Chao.
El single adelanto fue “No tengo nombre”, una pieza que tuvo su videoclip (Dir. Diego Parker) con referencias cinematográficas desde Pulp Fiction a Psicosis, pasando por El Padrino, Casablanca, El Resplandor o El bueno, el malo y el feo, donde el rostro de Deniz se funde en cada personaje en escena y reza: “Yo no tengo nombre, para este sentimiento”.
La apertura, sin embargo, es “Cuando la luz”, una catártica resignación a ponerse al día con el gasto energético: “Cuando la luz llegue habrá que pagar. No se puede vivir prendiendo velas”. El cierre es con “Oración”, una balada de tan solo guitarra y voz que advierte: “No hay remedio, igual mejoro./ No hay secretos…/ No quedan dioses y les imploro./ No queda nada y lo atesoro”.