Por Eldys Baratute.
En mis manos un nuevo libro para la familia: Niño pez, un hermoso objeto (hoy quiero empezar por ahí) destinado a los más pequeños, donde los versos de Sebastián Rivero se engarzan en las bellísimas ilustraciones de Lautaro Hourcade, complemento, representación, reinterpretación a veces, que explota eficazmente el blanco y negro, los tonos de grises en una figuración muy estilizada a veces, elegantísima, simplificada por momentos, como “imitando” posibles trazos infantiles.
Llama la atención, en cuanto al texto, la manera en que el manejo de rima y métrica consiguen atrapar el oído, infantil o adulto, con breves mensajes de aparente simpleza, pero sin temor, sin embargo, a las palabras (peregrina, mascarón, avería) o a las imágenes “barquito empapelado / de pliego y travesía” que los pequeños comprenderán o no, pero disfrutarán sin dudas por el sonido, la música intrínseca que a la postre enamora, y les hará imaginar, buscar.
Es muy difícil conseguir el equilibrio necesario para un libro destinado a estas edades, el equilibrio entre lo que se dice y cómo se dice, entre el sonido y el significado, como en ese “castillo despistado-cascarón despintado-casita flotante”, por ejemplo, y la idea a descubrir detrás del verso. Sebastián lo consigue, algo que seguramente tuvieron en cuenta quienes otorgaron a Niño pez el premio Bartolomé Hidalgo al mejor libro álbum en 2024.
Esta edición, realizada por El mago de hojalata cuenta con el atractivo adicional de un QR a través del cual puede accederse a la canción que da título al álbum, compuesta por el propio Rivero, a cuya voz se suman las de Maia Castro, límpida, exquisita, y la de Lautaro, que toca a su vez la guitarra. Un tema que puede escucharse mientras se lee el libro, aportando a este un valor añadido, y no solo para los niños. Al lector-escucha adulto puede remitirle a vivencias —pruebe a escuchar con los ojos cerrados—, pérdidas y reencuentros que los chicos aún no han padecido: “¿A dónde va la lluvia cuando cae? / (…) / ¿La flecha que marca mi lugar? / (…) // ¿A dónde va mi suerte cuando cae? / ¿Las ganas de verte una vez más? / andar por este mar”.
Creador incansable para lo niños, desde la música, desde el verso, desde la promoción, entre otras labores, Sebastián Rivero ha sido reconocido por ello en disímiles ocasiones; resulta atractiva la idea de esperar, ¿por qué no?, otros frutos del binomio con el ilustrador, diseñador, tipógrafo, músico Lautaro Hourcade que trajo como resultado este Niño pez que, por ahora les invito a disfrutar, de ser posible, en compañía de los chicos de casa. La experiencia valdrá la pena.