Instantáneas de ruptura ordinaria
Recuérdame, mi mejor vez…
Eduardo Darnauchans
Ellos I
Las obras de Domingo Milesi siempre son originales, y esta no es la excepción. Nuevamente presenta una puesta en la que desafía al espectador rompiendo los códigos visuales y creando un planteo visual desde el dispositivo escénico disruptivo y fascinante.
La anécdota no es extraordinaria, así como no lo es el texto, que es (sin ser malo en absoluto) muy funcional a lo escénico. En la madrugada, una pareja se encuentra en la cama y ella (Marina) comienza a explicitar su monólogo interior en voz alta mientras él (Martín) intenta dormir. El soliloquio es sobre parejas y rupturas.
Ellos se conocieron en los ochenta, se fueron a vivir juntos cuatro años después y en la década de los noventa sufren una crisis de pareja. De esto trata la anécdota. Todo transcurre en la madrugada, con una serie de analepsis que narran la historia de ambos.
La casa
Quizás el mayor acierto de la obra sea la disrupción del espacio escénico con un dispositivo que rompe la línea visual y los códigos de decodificación en los tres espacios que define. Se divide en dos niveles. En el superior, a la izquierda hay un dormitorio y a la derecha una cocina. En el primero, por un artificio se logra que el plano visual sea cenital, como visto desde el techo, en tanto que la cocina tiene un eje convencional frontal. El espacio inferior, el living, corresponde a un corte del espacio en el que las dos mitades (siempre habitadas por uno de los actores) enfrentan al público, de manera que al mirar a la platea ambos personajes también se miran entre sí.
El espacio es pequeño, lo que crea un efecto claustrofóbico que los actores manejan para dar diferentes climas.
Un último detalle: al acceder a la platea, el público es guiado por un pasillo habitado por objetos viejos que van dando la sensación de retroceder en el tiempo hacia la noche en que todo sucede.
Ellos II
Martín y Marina viven una crisis que deberán transitar y resolver, en uno u otro sentido, en lo que dura la noche en la que el espectador es invitado a espiarlos, y para eso el relato se irá formando mediante momentos en el tiempo actual y analexis (flashbacks) de su vida en el pasado. Lo vestimenta sitúa perfectamente las escenas, y el espectador tiene un punto de vista único en un momento de humanidad.
Ayer pensé en decirte adiós
Dramaturgia y dirección: Domingo Milesi.
Elenco: Sofía Espinosa y Domingo Milesi.
Diseño escenográfico: Leandro Garzina.
Diseño lumínico: Paula Martell.
Diseño de vestuario y caracterización: Leandro Garzina, Paula Martell y Magalí Luraschi.
Diseño de sonido: Gustavo Fernández.
Asistencia de dirección y traspunte: Patricia Canén.
Ilustración: Julia Tiscornia.
Diseño gráfico: Nicolás Batista.
Prensa: Lic. Beatriz Benech.
Producción: Lucía Etcheverry.
Sala Teatro Victoria.