Por Carlos Dopico.
En medio de la tormenta
Pasaron ya más de dos décadas desde que dentro del colectivo Oeste Pro Funk la banda de los hermanos Mattioli, Leonard (MC) y Davich (DJ), irrumpiera en la escena musical local. Ser originarios del barrio La Teja los llena de orgullo y por ello portan su nombre como una grifa auténtica de esta ciudad: La Teja Pride.
Desde entonces, han publicado con regularidad ‒casi bianualmente‒ sus trabajos: Filosofías de insomnio (2003); Tiempos modernos (2005); Efecto dominó (2007), Nómades (2009), Las palabras y la tormenta (2012), Rompecabezas (2014) y Cazadores de gigantes (2015). Sin embargo, hacía ya seis años que esta banda uruguaya de rap, activa desde 1997, no grababa nuevo material. La sequía se cortó con el encierro, donde encontraron La forma del viento (Bizarro Records), un álbum de trece canciones, preciso, orgánico, bailable, groovero, En 2021 adelantaron ‘Como quiero estar’, un claro exponente compositivo pandémico, portador de versos como: “Sentirme libre aunque encerrado esté”, “Que la lejanía no sea un condicionante al encanto del encuentro, constante” y “Si el resultado de la cuenta no suma, soltar es mejor que mantener la estructura”.
La Teja Pride es una banda numerosa, una cooperativa de siete, cada vez más somática; tejida por mcs, beatmakers, djs, e instrumentistas. Lo nuevos sonidos tienen mucho que ver con el arribo, primero de Sebastián Cuello en las guitarras (acústica y eléctrica), con arreglos sutiles, limpios, climáticos, y más recientemente con el ingreso de su hermano Andrés El Cototo, cuyo aporte desde el bajo o el contrabajo electrónico agrega un swing que nunca una máquina será capaz de emular. Sumado a todo esto, el toque riquísimo de Flavio Galmarini, que driblea desde la batería los beats electrónicos, los scratches de Leo y el flow que son capaces de alternar Maicol Clavijo, Davich Mattioli y Nicolás Barragán.
Destacan para la pista ‘Corre’, ‘Hábito’, ‘Ella’, ‘Primavera’ y ‘Baño de sol’. En el plano audiovisual, es muy bueno el trabajo en videoclips de banda bajo la dirección también de Davich y lo más reciente de Nacho Benedetti. La producción artística es de Daniel Anselmi.