SÓ canções da quarentena. La cuarentena por la expansión masiva del Covid-19 paralizó todo. Nos quedaron las ventanas como portales hacia un exterior amenazante, a ese territorio en el que los decretos de emergencia sanitaria se entronizaban sobre gentes, trabajos, sensibilidades, reclamos, dolores, inquietudes, placeres: sobre la vida.
La vida parecía desmovilizarse para quedar recluida tras los vidrios con marcos y cortinas. La creación, pese a todo, a todo eso, no se detuvo; fue el canal de descarga, de supervivencia. La artista paulista Adriana Calcanhotto, que ha visitado Uruguay en varias oportunidades, usó esas pasiones encontradas y encerradas para parir un disco urgente: Só. Un disco lleno de emergencias, de rabia y a la vez de delicadeza: ese lenguaje que se disfruta en la calidad envolvente de su voz, en las canciones de morfologías transparentes, en sus juegos de múltiples referencias; en fin, un combo de rasgos que devino marca de estilo de Calcanhotto.
Só fue compuesto, grabado y mezclado durante el tiempo de cuarentena: en 43 días entre el 27 de marzo y el 8 de mayo. Fue concebido con la velocidad de la emergencia; un proceso inverso al de su trabajo anterior, Margem, lanzado en 2019, que le llevó casi una década. En ambos casos, la personalidad de Calcanhotto desborda riqueza; Só, sin embargo, reclama, inversamente proporcional a su proceso de creación, un tiempo detenido para que la necesidad de pensar -y repensar- la crítica situación social, política y sanitaria de su país que atraviesa la poesía de la artista, se conjugue con un lenguaje cancionístico solvente, original, surtido de gestos y búsquedas sutiles, sensibles e inteligentes. Una búsqueda que alcanza momentos destacados en “Ninguém na Rua”, “Era Só”, “Sol Quadrado”, entre otras. Este disco se puede escuchar en la cuenta de la artista en Spotify y en Youtube.