El escritor oculto
Cada tanto, las leyes del marqueting editorial bajan la guardia y se produce algún milagro. El rescate de una obra valiosa, escondida, esperando un estricto acto de justicia. Es el caso del cordobés Juan Filloy (1894-2000), uno de los escritores más prolíferos -con más de cincuenta títulos-, ocultos e imaginativos de la literatura argentina. Vivió 105 años, fue juez de paz, boxeador y ermitaño por voluntad propia en la sierras de Córdoba. El propio Cortázar, que de estructura y prosa rupturistas algo sabía, lo consideraba una de sus influencias. Así lo consignó, a modo de homenaje, en Rayuela y La vuelta al día en ochenta mundos. Para beneplácito de la buena literatura, editorial Siruela ha publicado Op Oloop.
En su momento (1934), la novela fue acusada de “pornográfica” por algunos sectores de la pacata sociedad argentina. La historia narra las tribulaciones de Optimus Oloop durante las veinte horas que dura la acción de la novela. Pero ¿quién es Optimus Oloop? Un obsesivo de tiempo completo que tiene la manía de anotar absolutamente todo, extremadamente culto y metódico, que termina enloqueciendo. Su casa se ha transformado en una gran agenda viva donde las paredes y los cajones de los muebles ofician de grandes ficheros. Su obsesión llega al punto de anotar meticulosamente una por una sus relaciones sexuales. Al llegar a la número mil no se le ocurre mejor idea que organizar una fiesta con sus amigos en el Plaza Hotel de Buenos Aires.
La galería de personajes, situaciones absurdas, surrealismo y humor corrosivo que despliega Filloy es un arsenal que se transforma en una bacanal de imaginación. Así como algunas de sus extravagancias y sentencias. “La amistad es un teorema afectivo que siempre es necesario resolver por el absurdo”, afirma en medio del festejo. O cuando dice: “Para mí toda mujer se sintetiza en una ranura. Si quiere ver la vida color de rosa… eche veinte centavos en la ranura”.
Resulta paradójico, y sobre todo extraño, el acto de leer Op Oloop. No parece escrita hace 80 años, sino mañana. Op Oloop es un ejercicio de vanguardia estética, una interpelación el acto de escribir a través de una constante experimentación lingüística, que Filloy desarrollaría en otros títulos como Footing, La potra, ¡Estafen!, Nefilim o VIL & VIL.