Moral y distópica
Ian McEwan (Inglaterra, 1948) es uno de los grandes novelistas ingleses, autor de Ámsterdam, Expiación, Sábado, Operación dulce y La ley del menor, entre otras. Sus novelas tienen siempre como trasfondo un dilema moral, que también se puede rastrear en Máquinas como yo, recientemente editada por Anagrama. Situada en Londres, en la década de los ochenta, allí conoceremos a Charlie y a su vecina Miranda, de la que está enamorado. Simultáneamente en la calle comienzan a verse robots que parecen personas, casi perfectos, a los que bautizan con el nombre de Adán y Eva.
McEwan utiliza la ciencia ficción como excusa para relatar su historia y, sobre todo, plantear un escenario que años atrás parecía de ciencia ficción. Charlie, enamorado de Miranda, es egoísta y está obsesionado por la robótica. La llegada de Adán a su casa cambiará su percepción del mundo y de las relaciones ¿humanas? El robot es perfecto en su funcionamiento, pero también a nivel estético. Tanto que comienza a mirar a Miranda con otros ojos. Desde su inalterable perfección da opiniones nada positivas de la joven a Charlie. Aparecen más personajes mientras Adán avanza alimentando su inteligencia artificial de la inteligencia humana. El autor aprovecha estas ocasiones para recordarnos que, aunque lo parezcan, no todos son personas, pese a que la moral parece aplicarse por igual a los personajes de la novela. Y es que durante la lectura de Máquinas como yo sobrevuelan varias preguntas que inquietan a Charlie y a Miranda y, por extensión, a todos los seres humanos, incluidos los lectores. Y aquí aparece el dilema moral que plantea el escritor británico. ¿Qué pasaría si el concepto de perfección, creado desde la inteligencia artificial, mirara e interpelara a los seres humanos? ¿Qué pasaría con la especie humana si, en un futuro no tan lejano, la inteligencia artificial lograra marcarnos pautas éticas, morales y modos de convivencia? ¿Qué pasaría, en definitiva, si nuestras decisiones fueran pautadas por complejos algoritmos y bits? Ian McEwan escribió una novela distópica en un mundo cada vez más distópico.
Máquinas como yo, de Ian McEwan. Editorial Anagrama, 2019, 360 págs. Distribuye Gussi.