Por Nelson Díaz.
Híbrido y hermoso.
Olga Tokarczuk (SulechTów, Polonia, 1962), recibió el premio Nobel de Literatura en 2019, correspondiente al 2018 que quedó desierto, debido al escándalo que sacudió a la fundación sueca. Y como es sabido, el galardón suele ser una buena carta de presentación para traducir a esos autores que, de otra manera, sería casi imposible traducirlos al español. Es el caso de Tokarczuk y Los errantes, una obra compuesta por relatos, novelas, ensayos y poemas. Se trata de un texto deliberadamente híbrido, que combina varios géneros: la autobiografía, el libro de viajes, el cuento, el ensayo filosófico. Incluye, además, mapas y dibujos. Al igual que un río, arrastra toda clase de materiales: vivencias, sueños, ficciones, minucias. Tokarczuk reivindica el fragmento, el apunte, la nota a pie de página, pero su escritura no es caótica ni deslavazada. La exaltación de lo fragmentario e incompleto no es un tributo al desorden, sino una declaración de principios. No sin cierta complicidad con Cioran, Tokarczuk reivindica la condición de apátrida y de nómada.
Tokarczuk estudió psicología en “una sombría gran ciudad comunista”. Su facultad fue sede de un destacamento de las SS y se había construido sobre las ruinas del antiguo gueto judío. El lugar, pese a los cambios introducidos por la postguerra, “seguía perteneciendo a los muertos”. La vocación literaria surgió tras descubrir sus escasas dotes como psicoterapeuta. Sus conflictos interiores le parecían más interesantes que los problemas de sus pacientes. Sentía que no comprendía la vida, que lo esencial se le escabullía, que sólo atisbaba “huellas” y “pálidos vestigios”. Tokarczuk reconoce que sobre todo le atrae “lo incompleto, monstruoso y repulsivo”. Su fascinación nace de saber que el universo cabe en un surco del cerebro. Lo infinitesimal es el espejo de lo inabarcable. Los errantes (el texto que da nombre al libro es acaso el mejor logrado) es un hermoso libro sobre la necesidad de traspasar fronteras para saber algo más de nosotros mismos