Por Nelson Díaz.
Édith Piaf es el gorrión de París. Gardel, el zorzal de Toulouse. Esto se desprende de Gardel, del historiador argentino Felipe Pigna, que acaba de publicar editorial Planeta. Se trata de una completa y polémica biografía sobre el Mago, donde Pigna derrumba la creencia de que nació en Tacuarembó. De hecho, el historiador, que investigó vida y obra del hombre que creó el “tango-canción”, afirma que Carlitos nació en Toulouse, Francia. “Yo nací en Buenos Aires a los dos años y medio” es la frase atribuida a Gardel y que funciona como acápite en el capítulo primero, titulado ‘Nacimientos’.
La biografía comienza con la introducción ‘Gardel y yo’, donde el autor, en primera persona, recuerda su infancia ligada a su abuelo, que escuchaba al Zorzal en radio Rivadavia. Y agrega: “Tenía muchas ganas de escribir esta historia, quizá una historia argentina entre 1890 y 1935, desde Gardel, desde su vida y su obra, hablando necesariamente de la historia del tango, pero también de todo lo que nos pasó y que le pasó al mundo en esos años fundamentales. Me parece mucho más interesante hablar del hombre que cambió la historia del tango, del que fue, como bien él decía, su primer ʻintérpreteʼ, es decir, el primero en entenderlo plenamente, en traducir claramente lo que cada poeta quiso decir, viviéndole intensamente”.
La cita funciona como eje temático y como objetivo a la hora de escribir Gardel, un libro de más de quinientas páginas, que le insumió dos años de investigación. Ese primer capítulo comienza en la mañana del lunes 24 de junio, en el Hotel Granada de Medellín, horas antes de la tragedia aérea que terminara con su vida y diera nacimiento al mito. El libro recorre distintas épocas y facetas del Mago: su infancia, adolescencia, sus viajes a Europa –especialmente a Toulouse y España– y su llegada a Hollywood, la meca del cine, que le daría proyección mundial.
En el capítulo 8, titulado ‘Gardel y Le Pera’, se narra cuando, en octubre de 1931, Gardel, a su regreso de Francia, actuó en Montevideo en el Teatro Rex y en el Teatro Artigas. Poco antes de la actuación en este último, fue entrevistado por la revista Cancionera, ocasión en que hace loas del “público parisino y oriental” y agrega: “Siempre vengo al Uruguay con ansias y me retiro con pesar por dejarlo”.
El mito del Gardel homosexual es derrumbado frente a los testimonios y artículos de la época. Carlitos tuvo varios romances, algunos más conocidos que otros. Se consigna así varias relaciones sentimentales; por ejemplo, con la actriz española Gloria Guzmán y con la también actriz Mona Maris, con quien trabajó en la película Cuesta abajo, de 1934.
La conclusión es que Gardel es una biografía muy completa que aborda decenas de testimonios, su relación con sus músicos, sus mujeres, su familia, especialmente con su madre, Marie Berthe Gardes, la idea (compartible por cierto) de que el mayor cantante de tango de la historia se preocupó por forjar su propio mito en vida, que fue una persona mediática –cuando el término ni siquiera existía– e incluye varias fotografías en blanco y negro o la de la carátula (coloreada artificialmente) donde se ve a un Carlitos con su eterna sonrisa, sentado sobre un baúl y, de fondo, la fotografía de su abuelo. Es un buen libro, pero polémico desde el vamos, ya que el autor desecha por completo los documentos (de hecho, dice que no tienen asidero) de su nacimiento en Tacuarembó. Parecería que Pigna, al no poder demostrar que Gardel es argentino, prefiere situar su nacimiento en Touluose.
Gardel, de Felipe Pigna. Editorial Planeta, 2020, 565 págs. Distribuye Planeta.