Lo profético y lo real.
Imaginemos un mundo sin estados, con multinacionales reunidas bajo algo etéreo que se denomina Ente, que tienen el control total de mundo. Suena distópico y apocalíptico. Y puede ser una buena lectura (o no) para acompañar estos tiempos pandémicos y de nueva normalidad. De eso trata Crímenes del futuro, del escritor español Juan Soto Ivars (Águilas, Murcia, 1985), autor de las novelas Siberia y Ajedrez para un detective novato.
En su tercera novela, Soto Ivars plantea una distopía, estructurada en tres partes, situadas a su vez en tres tiempos: antes, durante y después de una guerra entre los rebeldes, a los que se les conoce como “Los Decapitados” y el Estado, llamado “Ente”. Además, en cada una de esas partes o secciones, se cuenta la vida de Julia, Eugenia y Plácida, las protagonistas de la trama. Sus historias son bien diferentes y a la vez encajan perfectamente en el hilo conductor planteado por el autor. Julia es una muchacha del medio rural que obtiene una beca para estudiar derecho en Madrid, donde conoce a un líder revolucionario; Eugenia es una modelo enamorada de un fotógrafo, con el cual convive una semana en una isla proporcionada por un millonario. La tercera mujer, Plácida, es ciega, hermana de un rebelde y condenada a cadena perpetua.
Estas tres historias tienen como telón de fondo un territorio donde los alimentos (hasta los más básicos) se han transformado en inaccesibles debido a su precio, los barrios ya no son tales y se dividen por alambrados. En medio de un mundo que se desmorona, un grupo de revolucionarios intenta resistir y es ferozmente perseguido. Soto Ivars utiliza esta trama apocalíptica, que por momentos recuerda a 1984, Un mundo feliz o La invención de Morel, de Adolfo Bioy Casares, sobre todo en lo que refiere al relato de Eugenia en la isla, para presentar, a través de sus personajes, un conjunto de creencias y sistemas políticos y económicos (populismo, lucha de clases, capitalismo y la ferocidad de la ley del mercado en manos de unos pocos miserables) hasta dilemas éticos, como de qué es capaz el ser humano (incluso aplastando a su prójimo) para asegurar su supervivencia.
Crímenes del futuro, de Juan Soto Ivars. Editorial Candaya, 2019, 320 págs.