Reseña del libro “El masón”
Es innegable; la lectura de este rótulo suscitará un sinnúmero de ceños fruncidos; pero es su objetivo. Artigas «el masón»; así se denomina el nuevo libro de Luis Lagomarsino, presentado el domingo 2 de Octubre en ocasión de la 39ª Feria Internacional del Libro en Montevideo.
El ingeniero Lagomarsino resulta un conocedor experimentado sobre dicha personalidad. Habiendo realizado diversas investigaciones sobre este prócer decide, esta vez, desafiar la hegemonía que rodea nuestro sistema educativo. Su propósito recae en enmascarar singularidades de José Gervasio Artigas que, de manera diacrónica, han sido ignoradas. El autor explica como “la enseñanza escolar, la historia que se nos relata no ha sido justa con Artigas y mucho menos con nuestra nacionalidad”. En base a esta inquietud decide ilustrar su finalidad con un aire un tanto mesiánico, manifestando como “debemos recorrer un camino de búsqueda de la verdad para lograr descubrir, entre todos, aquello que la historia no incluyó”.
Desde el comienzo de la ponencia se hizo hincapié en la carencia de pruebas sobre la temática. Tanto Lagomarsino como Amílcar Vasconcellos acentúan el hecho de que la trama se base en meras conjeturas. Esto, desde mi punto de vista, no debería de extrañarnos. Es evidente que en una práctica tan esotérica como lo es la masonería exista un déficit en la información.
Vasconcellos, por su parte, explica como se carece de documentos que prueben un contacto con logias masónicas pero sí “existe una influencia muy importante de pensamiento liberal masónico y existe también un contacto muy estrecho con personalidades que buscan el camino de la revolución de la independencia”. Entonces, hechos como su educación en el Colegio San Bernardino a manos de padres franciscanos, la pertenencia de la traducción de un texto del liberal Thomas Paine o su presencia en reuniones de masones informales cercanas a su hogar representan algunas de las influencias nombradas. Además, se recalca constantemente su estadía de un año en Batoví en compañía de Félix de Azara, entre otros. Vasconcellos enfatiza como Félix de Azara presentaba características comunes a todos los Azaras de España, es decir, “eran de tendencia liberal y generalmente integrantes de logias masónicas”. Partiendo de esta información Lagomarsino exclama; “¿Ustedes se imaginan en Batoví, en los años 1800 que era lo que había?”, ingeniosamente argumentando como “no habrán hablado, solamente, del mate que estaban tomando”.
Entonces, sin duda alguna, este libro saca el pionero dentro de Luis Lagomarsino y funciona de puntapié a la hora de comenzar a reconstruir la imagen y la historia en la que José Gervasio Artigas se encuentra cautivo.