La sutil resistencia
Por Diego Faraone
En los años ochenta, sobre finales de la dictadura, el coronel Valerio (Néstor Guzzini) es transferido al pueblo ficticio de Mosquitos. Si bien los locales parecerían adaptarse silenciosamente a la presencia y la autoridad del uniformado, dos íntimos amigos cincuentones, Milo y Gregorio (nada menos que César Troncoso y Roberto Suárez), adeptos a la pesca y al buen beber, deciden burlarse y “secuestrar” sus enanos de jardín, haciendo proclamas libertarias en una radio local. Pero en pueblo chico todos se conocen, y en poco tiempo un soplón le informa al coronel quiénes son los autores de semejante “atentado”. El secuestro real de Gregorio por parte de los uniformados supone un duro golpe para su familia y para Milo, quienes intentan idear un plan para ubicarlo y liberarlo.
La historia se ve algo resentida por una dirección irregular. Por ejemplo, ciertos personajes se desdibujan: el mismo protagonista va cambiando sus formas a lo largo de la película, al comienzo es verborrágico e histriónico y más adelante mucho más contenido, sin que ese cambio se explique o esté desarrollado cinematográficamente. Asimismo, hay ciertas escenas que desentonan, como una en la que, fuera de sí, el personaje de Roberto Suárez se trepa a un árbol, desconociendo a sus amigos y su familia. Aun con estas pequeñas incoherencias, Otra historia del mundo es una propuesta inteligente a la que vale la pena aproximarse.
Otra historia del mundo
Director: Guillermo Casanova.
Guion: Guillermo Casanova, Inés Bortagaray.
Elenco: César Troncoso, Roberto Suárez, Néstor Guzzini, Gustavo Perini (Gustaf), Alfonsina Carrocio, Natalia Mikeliunas.
Duración: 105 minutos.
País: Uruguay.
Año: 2017.