Nosotros, los vivos
A los cuarenta y nueve minutos de Om det oändliga (Sobre lo infinito, 2019, Suecia-Alemania-Noruega-Francia), un muchacho le afirma a su novia, libro en mano, que el primer principio de la termodinámica indica que todo es energía y que la energía no puede ser destruida porque siempre se transforma en otra cosa. Luego el muchacho sostiene que dentro de cientos de años nuestra energía actual quizás vuelva a encontrarse a través de una papa o de un tomate, a lo que su novia le responde que ella, en todo caso, preferiría ser un tomate.
Qué otra cosa es nuestra vida más que un cruce de situaciones arbitrarias, tan arbitrarias como la imaginación cuando se entrevera con el sueño. Porque es muy probable que cuando se nos caiga una papa de la bolsa reparemos en las escaleras por las que subimos para volver a casa, ahí donde nos topamos con Svelker Ohlsson que pasa a nuestro lado y no nos saluda, y aunque no sepamos nada de su vida desde que dejamos el liceo, estemos convencidos de que él llegó a ser doctor en algo y nosotros no hayamos terminado la carrera de nada. O tal vez nos sorprenda que ya sea setiembre cuando una bandada de cigüeñas viaja hacia el sur al mismo tiempo que se le descompone el auto a un hombre, y el hombre no atine a descifrar qué es lo que le pasa al motor de su Renault 12.
Así son las cosas. Podemos ir al dentista justo ese día en el que está de mal humor y prefiera tomarse un trago de parado en el bar, justo cuando un hombre en el bar pregunta en voz alta si no es fantástico todo, en general, mientras afuera nieva mansamente. Afuera nieva como cuando los soldados derrotados van a los campos de prisioneros a través de Siberia, y el día se ha puesto gris como las nubes que rodean a una pareja de enamorados que vuela sobre una vieja ciudad, una ciudad que fue hermosa antes de que la guerra la atacara y la pusiera gris. Tan gris el cielo como se ponen también grises las ciudades cuando llueve como en el día del diluvio, mientras un padre le ata los cordones de los zapatos a su hija de camino a un cumpleaños.