Sobre Cuack!, cortometraje realizado por el colectivo La casa del árbol, ganador del Primer Premio en el Festival Ojo al Piojo (Rosario, Argentina)
El cine realizado por niños es un fenómeno poco explorado. Quizás porque no tenga estreno en salas o en plataformas ad hoc; quizás porque los adultos que programan las salas o las plataformas ad hoc no se lo tomen muy en serio, ni siquiera en sus aspectos artísticos. Es que al hablar de cine los niños no se pondrán a pensar en la hondura psicológica de sus personajes, en contexto social en el que esos personajes estén inmersos o en el acabado técnico de las imágenes (cuestiones que no todos los adultos resuelven con pericia, convengamos, aunque otros adultos hayan invertido una enorme cantidad de dinero para llevar ciertas películas a la pantalla).
Hay películas hechas por niños, claro que sí. En Montevideo, La casa del árbol no solo se ocupa de concretar esta clase de trabajos, sino que su faceta mas importante sea la de fomentar esas inquietudes por la imagen que devienen en vocación. Dicha tarea, que tiene su anclaje en la educación, es la más importante que debe realizar el adulto. El adulto no debe indicarle al niño cómo narrar sus historias, debe incentivarlos a que esas historias conserven el mismo verosímil que les dicte su imaginación. Por eso las películas hechas por niños no deben ser perfectas: los niños conciben el cine como una experiencia definitivamente lúdica, que en muchos aspectos es algo que el cine no debería perder aún en las historias más serias que se proponga narrar. Esa libertad para jugar es un detalle que al adulto tal vez no le convenza, o probablemente le cause envidia.
CUACK! es un ejemplo. Fondos dibujados, efectos de croma, trajes de papel, galaxias paralelas, naves construidas con cajas de cartón, científicos locos, bailarines que llevan el ritmo en el cuerpo, patos envidiosos, hechizos con salsa hipnótica de frutilla que se conjuran con mate. Todo eso en ocho minutos, si esconder el juego ni el truco porque desde ya que los chicos saben que todo eso existe cuando sea proyectado. Ese es el encantamiento del cine desde las épocas de Georges Méliès, cuando la luna fruncía los ojos porque se le clavaba un cohete entre los párpados. De qué pueden hablar los niños sino de esas aristas amablemente deformes que le ven a la realidad. Y cómo los niños, entonces, pueden decirle a los adultos que las cosas extrañas del mundo se solucionan de manera mucho más sencilla. Por ejemplo, enseñándole a bailar al hermano menor si es que al hermano menor le cuesta pedir que le enseñen. O permitiéndole a un niño observar la esencia del mundo con sus propios ojos.
CUACK! (Uruguay, 2019). Cortometraje realizado por Lucía Arredondo Latorre, Olivia Molinaro Eijo, Pedro Martínez Antello, Salvador Adib Uriarte y Tomás Huart Betancor, con la coordinación general de Álvaro Adib Barreiro.