Por Gabriela Gómez.
Se inauguró la V Bienal de Arte de Montevideo y su sede se encuentra, como en 2016 durante su tercera edición, en el Salón de los Pasos Perdidos, del Palacio Legislativo.
Denominada El resto del mundo, la muestra cuenta con un total de veinticinco artistas, de los cuales diez representan a nuestro país junto a creadores de Brasil, Noruega, Ucrania, Kazajistán, Malasia, Alemania, Indonesia, Irán y Georgia. Como en años anteriores, se ha cuestionado, de alguna manera, el lugar hegemónico del arte, en un intento por integrar geografías que se presentan fuera de los círculos consagrados de arte contemporáneo como Londres, París o Berlín. En este sentido, se destaca por parte de los organizadores la labor realizada por las bienales que situaron sus sedes en Venecia, o la documenta de Kassel, pero también pone su atención en nuevas redes que van desde Corea a La Habana, Cuba.
El curador de la muestra, Alfons Hug, se refiere a esta propuesta sintetizada en la frase “El resto del mundo” como a una forma de examinar el estado del mundo cambiando la mirada del arte contemporáneo: esta vez, desde la periferia.
El Palacio Legislativo se viste de fiesta y la grandiosidad del edificio, su arquitectura, frescos y perspectivas, sus luces y sombras, constituyen un marco muy valioso para una exposición de obras artísticas. La sede parlamentaria, despojada del aura protocolar que suele cargar el resto del año, hace que, por ejemplo, el trabajo de la artista uruguaya Alejandra González Soca resplandezca. Una instalación edificada a partir de más de sesenta vestidos de novia recibe al visitante como un ánima que sobrevuela el Palacio. Obras como Conquista II, de Guadalupe Ayala, una instalación que es una mesa con mantel y sobre ella, vajilla y cubertería antigua a los que les adhiere fragmentos de vidrios, nos transporta a otro lugar y a otras circunstancias, que han quedado estacionadas en el tiempo y que aumentan su espectacularidad en el espacio sombrío elegido para su instalación.
Esta exposición es organizada por el Parlamento y la Fundación Bienal de Montevideo, bajo la presidencia de la Princesa Laetitia d’Aremberg. La muestra es con entrada libre e ingreso por la puerta principal, por Avenida Gral. Brig. Juan Antonio Lavalleja.
V Bienal de Arte de Montevideo. El resto del mundo. Palacio Legislativo. Salón de los Pasos Perdidos.