Por Gabriela Gómez.
El Espacio Cultural Edificio Artigas, situado en el subsuelo de este edificio emblemático de la Ciudad Vieja recientemente declarado Monumento Histórico Nacional por el Ministerio de Educación y Cultura, expone parte de la producción plástica de Félix Bernasconi (Montevideo, 1940-1983). Este artista cursó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes y se formó con los escultores Carlos María Martínez y José Luis Zorrilla de San Martín. Desde muy joven estuvo en contacto con escuelas europeas, ya que fue becado y cursó estudios en España, Francia e Italia. En Uruguay realizó importantes obras como la Residencia Universitaria de los Padres Conventuales, además de formar a sus alumnos en dibujo, pintura y escultura en el Instituto de Artes Plásticas San Francisco de Asís.
Bernasconi recibió importantes premios en Italia, principalmente por sus trabajos de escultura y en 1981 obtiene una beca otorgada por el gobierno italiano para trabajar en la fundición Marinelli en Florencia, donde se fundió el monumento a La Carreta de José Belloni. Fue un artista muy prolífico, con una producción más conocida en el extranjero que en nuestro país. Así lo expresa en un texto a propósito de una muestra que realizó en 1983, año de su muerte: “Creo que de no ser por la insistencia y el aliento de algunos amigos, hubiera sido muy difícil realizar esta muestra no ‘comercial’ en este mi país, y menos ahora”. En este mismo escrito desarrolla algunos conceptos acerca del lenguaje y las diferentes disciplinas que interactúan en sus obras, tratamiento que se puede apreciar en la muestra que nos convoca y que consiste en la utilización de diversas técnicas de pintura, en las que las figuras humanas prevalecen, muchas veces con sus contornos bien delimitados y en ocasiones con pinceladas que van fijando el movimiento y la luz; así como la utilización del volumen a través de cuerdas, telas encimadas y gruesos trazos de pincel que hacen que las figuras se nos aparezcan en sus diferentes planos.
Su forma de entender el lenguaje artístico y el proceso evolutivo del artista se puede resumir en sus propias palabras: “He creído siempre que el lenguaje artístico no es algo que se aprende (como a leer o escribir) sino que es algo que se va formando en cada artista, una cuestión muy personal, en función del universo que intenta explicar. Es la conocida inseparabilidad de forma y contenido. Empleo pues, materiales ‒muy celosamente seleccionados‒ que me permiten desarrollar, expresar lo que considero un lenguaje, ‘mi lenguaje’ […]. Así que, ensamblando, entrecruzando, tejiendo, para definirlo de una forma más exacta, estos materiales, he tratado, además, de simbolizar la estructura y el movimiento del Universo”.
Espacio Cultural Edificio Artigas. Félix Bernasconi. Síntesis de un lenguaje. Rincón 487, Subsuelo.