Por Gabriela Gómez.
Con motivo de la conmemoración de los cincuenta años de la dictadura militar, el Museo Blanes convocó a la artista Linda Kohen a exponer sus obras en una muestra denominada Exilios. Desde el catálogo, la directora del museo, Cristina Bausero, explica cuáles fueron los motivos por los que la artista se decidió a compartir sus obras en esta fecha tan trascendente: por “su arte, sus exilios y su condición de mujer artista”.
Desde muy joven, Linda fue protagonista de desarraigos, primero desde su ciudad natal, Milán, cuando tuvo que abandonar Italia huyendo de las leyes raciales fascistas para instalarse en Montevideo, en 1940. En 1946 residió en Buenos Aires con su familia donde fue alumna de Horacio Butler y, ya de regreso a Uruguay, en 1949, se integró al Taller Torres García, al que asistió hasta su cierre. Más tarde tomó clases con Augusto Torres y luego con José Gurvich, y en 1971 realizó su primera muestra individual. En 1978 fue protagonista de otro exilio, a raíz de la dictadura militar en nuestro país, y debió emigrar a San Pablo, Brasil, y recién regresó con la reapertura democrática en 1985.
Todos estos movimientos y desarraigos están expuestos de una manera muy sutil y desgarradora, pues el lenguaje austero y despojado de estas piezas provoca emociones que transitan por ciertos lugares y atmósferas que exceden las imágenes.
Las piezas están reunidas en series que, en general, muestran el estilo inconfundible de la artista: “Espacios” son corredores deshabitados, impersonales, con alguna figura humana o siluetas recortadas en leves movimientos; en “Mesas vacías” los objetos cotidianos son los representantes de las ausencias, y el uso de tonos del blanco al gris aumenta aún más esta soledad y quietud. En la serie “Fuerzas de seguridad” se encuentra la presencia humana: en contornos de figuras gruesas que están en posición de enfrentamiento, de confrontación.
La serie “Valijas y bolsos” produce una gran congoja, ya que aunque se trate de un bolso abandonado o una valija a medio hacer, hay una narración detrás de esta imagen que nos introduce en la intimidad y el desconcierto, al igual que en las series “Partidas, destinos inciertos”, “El viajero” o “Camas vacías”, donde la iconografía despojada nos remite a las partidas obligadas, a los exilios forzados, a personas que ya no están.
Exilios. Las obras de Linda Kohen. Museo Blanes. Av. Millán 4015.