Por Florencia Sáder.
La provocadora e inquieta artista rosarina Nicola Constantino desembarcó en Espacio Foto Arte con una serie de obras, hijas de la pandemia, jerarquizando la ya movida escena del arte esteño.
“Expongo en Espacio Foto Arte dos escenas de esta serie de los andróginos del jardín, y otras obras fotográficas, conviviendo con mis nuevas producciones en cerámica. Todos los artistas merodeamos la belleza todo el tiempo, nos peleamos, nos vamos y volvemos, y este es mi momento de producir belleza. Atravesar la pandemia me hizo entender que debía trabajar para que el arte estuviera más cerca de la gente, que pudiéramos hacer mucho más que exponer en museos y galerías. El día uno de la pandemia, mientras todos compraban víveres, yo estaba comprando kilos de pigmentos, arcillas y un horno. Así surgió PaRDeS [Paraíso en hebreo], el conceptualismo sigue siendo algo muy racional, esta obra me conecta con lo divino, con la naturaleza yo pongo las manos y ella nace”, dice la artista con respecto a su muestra.
El trabajo de esta creadora se caracteriza por su ambigüedad. A la vez que muchos de los materiales con los que elige trabajar son poco convencionales, rayando con lo chocante, como animales muertos, un símil de la piel humana, o la propia grasa de su cuerpo, como es el caso de su obra Savon de Corp, de 2004. Estos materiales se transforman, la artista manipula su apariencia hasta convertirlos en objetos de deseo, siendo a la vez una crítica y un guiño a la cultura del lujo y el consumismo.
La obra de Constantino probó, de alguna manera, ser profética: “Cuando imaginé mi versión de los andróginos del Jardín de las Delicias con trilogía de bocas, mi obra del 97, como una mascarilla, ¡nunca imaginé que en pocos años estaríamos todos así”, dice la artista con referencia a personajes de su obra que llevan una suerte de máscara monstruosa en la que se combinan una boca humana de la cual asoman el hocico de un cerdo y el cogote de un pollo.
“El arte tiene que mostrar las cosas que no se muestran, la obra no tiene que dejar indiferente y tampoco tiene que dejar ileso al que la ve”, dice Nicola. Esta artista busca mostrar esas zonas grises de los seres humanos, esos aspectos de nosotros mismos que como sociedad elegimos ignorar.
Esta muestra que se pudo ver en Punta del Este, sin embargo, si bien tenía el sello inconfundible de la artista, marca de cierta manera, en sus propias palabras, un “retorno a la belleza”. Los objetos de cerámica, hechos con la milenaria técnica japonesa neriage nerikomi, se inspiran en el mundo botánico y fueron creados inicialmente como vajilla para sus banquetes performáticos. La delicada belleza de estos se impuso y lo que inicialmente iba a ser simplemente un accesorio encontró un lugar más protagónico en la exhibición.
“Durante esta cuarentena me puse a desarrollar parte de estas instalaciones para mis banquetes en cerámica. Es una forma de estar volviendo a técnicas milenarias, como el soplado de vidrio. También estuve experimentando el llevar al gobelino [tapiz] mis fotografías, plasmándolas como imágenes tejidas con hilos de colores. Me faltaba la cerámica, que acompaña al hombre desde el primer día de su existencia. Me parece muy significativo haber llegado a esto porque siempre trabajé con químicos, plásticos, resinas y poliéster, siliconas, que me fueron llevando a buscar materiales más orgánicos y naturales, no contaminantes. Ahora también, como un proceso normal, como todo cambio, espero volver a cosas más naturales y sustentables”, dice Constantino.
La artista exhibió por primera vez en Punta del Este obras de las series Chambi, El Jardín de las Delicias y los retratos Colodión, realizados con una técnica antigua y compleja de fotografía en la que las placas de vidrio deben permanecer húmedas durante todo el procedimiento de toma y revelado de imágenes. Nicola es la protagonista de las fotografías, en las que se apropia de personajes de artistas famosos como Man Ray, Edward Steichen o Gerhard Richter.
La obra de Nicola estuvo en exposición en el Espacio Foto Arte del 18 al 28 de enero.
Fundada en 2010 por la Arquitecta Carolina Pedroni y el fotógrafo Roberto Riverti, Espacio Foto Arte es una galería especializada en fotografía contemporánea.