En la Alianza Francesa
La mística de Alberto Charbonnier
Alberto Charbonnier Baudeant (Colonia, 1986) practicó desde muy joven las artes visuales de forma autodidacta. En 2005 comenzó a estudiar Psicología y Creación Publicitaria, y dos años después ingresó a la Escuela de Bellas Artes, donde asistió al Taller de Musso y a varios talleres y laboratorios de formación teórica.
El título de la actual exposición, Tzadikim Nistarim, es un concepto proveniente de la historia judía. El término “tzadik” se refiere a una persona que antepone los intereses del prójimo a los propios, como una entrega, un acto de justicia. Un tipo de tzadik es aquel cuya bondad no es pública, sino que se mantiene en el anonimato. Según la tradición, los llamados “tzadikim nistarim” serían 36, popularmente conocidos como “los 36 justos”. El artista escribe en el folleto de presentación de la muestra: “Antiguas palabras dicen que en el mundo siempre hay un mínimo de treinta y seis personas que hacen gestos de bondad, son anónimos… Su energía transmuta el entorno generando luz… La belleza está en todos lados, sólo hay que saber ver. Si cierras los ojos encontrarás en tu mundo 36 sonrisas”.
La exposición está conformada por ocho obras, seis en gran formato y dos retratos más pequeños, realizadas aplicando fuego sobre láminas de oro y plata, y luego dibujando con el hollín resultante del proceso. Charbonnier constata que el fuego fue un descubrimiento que permitió la subsistencia de la humanidad, y escribe sobre el fuego que emplea en su trabajo: “Muchos años después encontré en este elemento la manera de hacer mis obras. Pinto con el fuego las hojas, utilizando una llama como si fuera un lápiz para crear cuadros con los rastros de hollín”.
Las ‘pinturas’ de fuego son todas recientes y no tienen títulos. En la mayoría los motivos están dominados por figuras de animales y niños, en las que el artista crea con minuciosidad la ilusión de pieles y cabelleras. El efecto visual es en parte similar al del collage, ya que las figuras trabajadas con detalle se recortan sobre fondos dorados, cubiertos (con irregularidades que dan variaciones a las superficies) con panes de oro.
Una forma de interpretar las ideas de las tradiciones en que se basa la exposición es que la bondad se expresa en una relación íntima y hasta cariñosa entre los animales, ya sea un caballo, una foca, un oso polar o un pavo real y los humanos, una traslación a imágenes de “un mundo con 36 sonrisas”.
Título: Tzadikim Nistarim
Artista: Alberto Charbonnier Baudeant.
Coordinación: Anne Coynel y Valeria Veiga.