Con este proyecto la artista pretende rescatar y revivir la experiencia de escribir una carta de puño y letra, y para ello ha convocando a mujeres destacadas de diferentes rubros y países a participar con su carta.
La propuesta era clara: confeccionar un vestido con las cartas escritas a mano que Carla recibiría de las convocadas, poniendo en valor la palabra escrita. Pero no lo escrito bajo las reglas, formatos y fuentes que un programa o aplicación nos provee, sino la palabra escrita a mano. Esa que es pensada, personal, única y que, cual efecto mágico, va fluyendo en cada trazo a medida que la escritura avanza. Un proyecto, casi naif pero no por ello menos poderoso, que involucrara la creatividad y voluntad de la artista tanto como la de las participantes. Y así fue que con mas de 100 cartas recibidas, sin una temática establecida pero todas ellas con un mensaje positivo, El Vestido fue finalmente confeccionado y presentado en un animado y emotivo encuentro del que participaron varias de la mujeres involucradas.
Y allí, en el Salón de los Presidentes de la sede del Mercosur, estaba la obra. Caras de asombro, risas y anecdotas de las presentes relatando los pormenores de esa, casi, aventura de escribir a mano, rodeaban la obra, que de lejos parecía un gran trabajo de diseño, pero que al acercarse las cartas tomaban protagonismo, pudiendo ser vistas y su contenido leido.
Compartimos imágenes de la presentación.
Imágenes: Mario Cattivelli @illev_uy