Fernando Laposse (1988) es un diseñador de producto nacido en México, que actualmente vive y trabaja en Londres.
Su investigación en materiales de reciclaje le confiere un carácter de activismo social a toda su obra. Sus diseños, ademas de ser verdaderas obras de arte, resultan en proyectos informativos y educativos ya que le presta atención al contexto histórico, a los vínculos culturales de los materiales y los objetos y tiene como protagonistas a lo que él mismo llama “su gente”.
Algunas de las temáticas que trabaja en sus proyectos son la crisis ambiental, la importancia del cuidado de la biodiversidad, la migración, el impacto de la globalización sobre las pequeñas comunidades, la cultura agroalimentaria. Trabaja estas cuestiones desde el punto cero, pensando en soluciones que ayuden a disminuir los impactos negativos de la contaminación, promoviendo un estilo de vida sustentable, incorporando al equipo personas pertenecientes a comunidades indígenas mexicanas y generando empleo para un sector de la población aveces olvidado.
La elección de los materiales con los que trabaja también se ve atravesada por esta lógica; utiliza fibras vegetales que normalmente son descartadas o al menos no son frecuentes en el mundo del diseño (sisal, esponja vegetal, hojas de maíz).
Pink Beasts
En 2019 fue este diseñador el encargado de la comisión para el Distrito de Diseño de Miami de ese año. Lo que se le pidió fue una instalación pública bajo el concepto “color”. En respuesta, Fernando creó Pink Beasts, una colección de perezosos peludos, hamacas y enormes objetos amorfos que colgaron de árboles, edificios y postes de luz en las áreas del Distrito de Diseño.
Como todo en su trabajo, las piezas fueron hechas a partir de materiales naturales, concretamente fibras de agave teñidas de rosado naturalmente con cochinilla (insecto).
Pink Beast reivindica el color natural y reconoce el gran labor artesanal de las comunidades indígenas que continúan trabajando con materiales no sintéticos. La producción de las piezas fue realizada por un colectivo de 45 mujeres tejedoras mayas de Sacabah.
Totomoxtle
Uno de los proyectos que lo llevo a tener renombre internacional fue el de la creación de un biomaterial en forma de chapa que elaboró a partir de Totomoxtle o cascaras de maíz mexicano tradicional. Este material, no es solamente un capricho estético, es la representación de la riqueza de la diversidad de los maíces mexicanos (existen incontables variedades, coloraciones, texturas) que tan valorados son en la extensa gastronomía del país.
A su vez, este proyecto propone revisar las prácticas agrícolas hasta ahora vigentes, integra a las pequeñas comunidades y genera ingresos para este sector de agricultores empobrecidos.
Matrioska mexicana
La Matrioska mexicana está realizada con desechos de papel del estudio de este diseñador y con restos de los recortes de maí´z de su proyecto Totomoxtle.
Con estos materiales creó una pulpa fibrosa altamente moldeable, que se endurece al entrar en contacto con almidón de maíz.
“La inspiración para la pieza provino de las muñecas rusas, ya que encontré muy intrigante el acto de revelar versiones más pequeñas de una mujer y tener un bebé en su interior.”
Dentro de cada matrioska mexinaca se encuentra un maíz mexicano rosado, una de las variedades más antiguas, lamentablemente en extinción.
“En cierto modo, esta antigua mazorca es la madre de todo el maíz y, aunque puede ser cada vez más rara, sus semillas contienen la fuente de una nueva vida, por lo que debe atesorarse y protegerse.”
Esta pieza fue diseñada para The Trade Show, una exposición creada por Faye Toogood para el London Design Festival 2017.
Sus proyectos fueron expuestos en la Triennale di Milano, Cooper Hewitt Design Museum, The Design Museum en Londres, Victoria and Albert, World Economic Forum y Miami Basel, entre otros sitios. Y su obra forma parte de las colecciones permanentes de V&A y SF Moma.