El Museo de Arte Precolombino e Indígena fue el anfitrión de una muestra sin precedentes. Se inauguró la doble exhibición que cuenta con las obras de Lara Campiglia, una representante nacional del action painting, y Bert Benally, artista Diné cuyas creaciones constan de arena y luces Led. La exposición que permanecerá por un aproximado de dos meses reúne tiempos, técnicas y sentimientos en apariencia oximorónicos que se encuentran fusionados de manera irreversible.
Por su parte, Lara Campiglia, además de contar con la presencia de cuadros y colgantes pertenecientes a “Los trastos pulidos”, decide presentar en sociedad a “Grifo”, su nuevo conjunto de pinturas. La artista hace hincapié en las diversas ramificaciones de la palabra que constituye el nombre de su reciente obra. Como se expresa en las paredes de la muestra, “Grifo” significa, por un lado, “Llave de paso – Abierta. Torrente permanente. No se estanca y está viva. Dispensa agua, energía, aire, calor, amor, vida y los frutos necesarios para la existencia de la Tierra. Como el agua que corre, está viva”. Por otro lado, hace referencia al “Animal mitológico – Mitad águila, mitad león. La fuerza del león en la tierra y el espíritu del águila en el cielo. Lo denso y lo sutil se fusionan en un solo ser, simbolizando para la artista la unión del Cielo y la Tierra, buscando una comunión entre todas las naturalezas”.
La unión de ambos estilos artísticos que conviven en MAPI se debe, en parte, al carácter mesiánico de la figura de Jackson Pollock. Este representante del expresionismo abstracto se vio cautivado por el arte Navajo hasta el punto de considerarlo una influencia para su estilo. Consecuentemente, mientras que en el vernissage Campiglia encarna la rama más abstracta, Benally nos expone a ciertas costumbres del pueblo Navajo. Este creador, quién se encuentra realizando un Doctorado en la Universidad de Columbia, denomina su obra “Tributo a la madre tierra”. Elige reverenciar a la tradición del pueblo Navajo pero le añade un toque moderno utilizando luces Led y plasmando elementos de la cultura popular actual tales como el logo de la marca Apple.
Sin duda alguna, esta muestra aparentemente heterogénea demuestra ser un fiel reflejo de como el arte, muchas veces, se conjuga de maneras diversas pero presenta similitudes en su núcleo.
Dossier conversó con los artistas.
Lara Campiglia;
En lo que concierne al concepto de sus obras, usted suele elegir una palabra o conjunto de palabras con diversas connotaciones. ¿A qué se debe esta acción?
A varias cosas. Tiene que ver siempre, por supuesto, con la obra y con lo que estoy intentando trasmitir. En este caso, “Grifo” significa una llave de paso, o sea, que está abierta, que nunca se cierra y todo lo que pasa por ahí está vivo y tiene que ver con no solamente dispensar agua sino dispensar aire, dispensar amor, dispensar calor, dispensar vida, dispensar los frutos necesarios para la vida. Por otro lado, tiene que ver con unir la tierra con el cielo, con unir la parte espiritual con la parte física y que el ser humano se convierta en un solo ser, ¿no? A veces es como que hay una lucha; somos una cosa o somos otra o nos tira demasiado la materia y el “Grifo”, justamente, que es un león alado, conjuga ambas cosas. Entonces, me parecía super interesante llevarlo a dos idiomas, digamos, que la gente pudiera entender de la forma que fuera; tanto como el “Grifo” que es la llave de paso, que es algo muy simple de entender para cualquiera, o el otro “Grifo” que es el que simboliza lo que más me interesa representar, digamos.
Estamos en el Museo de Arte Precolombino e Indígena. ¿Cuál cree usted que es la cohesión entre su obra y esta cultura indígena?
El tema es que lo que están haciendo es como una curaduría entre el arte indígena, el arte de Pollock y el mío que es un poco más contemporáneo; le encuentran una unión a esas cosas. Si vos miras esta muestra, la que tengo ahora, también tiene mucho que ver con eso porque mi muestra recorre el tiempo entero, o sea, desde mucho antes de que existiera el hombre y bueno, de alguna forma se está fusionando y, también, se fusiona el arte indígena en el que Pollock se inspiró, digamos. Tiene mucho que ver. En la parte simbólica, todo lo que busca mi obra es exactamente lo mismo que busca ese arte Navajo, que es hacer el bien sobre la tierra, es la armonía sobre la tierra. Y bueno, de alguna forma están unidos.
¿Cuál es, para usted, la importancia de exponer junto a Benally?
Yo leo lo que él escribió y es exactamente lo mismo que creemos los dos. Si bien nuestros lenguajes son super distintos, él trabaja con arenas de colores y con símbolos un poco más claros, yo trabajo con pinturas, con esmaltes, también con símbolos o con objetos que son muy simbólicos,. Pero buscamos lo mismo; la armonía, la paz y que todo funcione bien sobre la tierra.
Bert Benally;
Montevideo es la ciudad en la cuál está realizando su primera exposición en América del Sur. ¿Qué efectos culturales cree que pueda tener?
Espero que las personas puedan tomar conciencia del cambio climático y de la presión de otros países. Por ejemplo, en Estados Unidos tenemos un gobierno que no cree en el cambio climático, por más que se debe actuar para abordar este problema que nos afecta a todos.
¿De qué manera logra fusionar la tradición del pueblo Navajo con la época en que vivimos? ¿Cómo logra generar este tipo de arte?
Mi arte proviene del pueblo Navajo, al cual pertenezco. Intento aplicar esa filosofía, avanzar usando otras ideas y técnicas y crear un arte que sea, todavía, Navajo pero que, aún así, hable de hechos que ocurren en estos días modernos.
¿Cuál cree que es la importancia de exponer junto a Lara Campiglia?
Siempre es divertido aprender nuevos aspectos sobre otros artistas; enfrenta a las personas ante otras cosas, más allá de un solo tipo de arte. Esto ayuda a los individuos a comprender las formas múltiples en que un artista puede expresar su arte visual