La obra de Guadalupe, artista visual y politóloga, se centra en la reflexión en torno al ser humano, el universo que lo rodea y las construcciones sociales a lo largo de la historia. Dentro de su práctica artística se destacan la instalación y la escultura, y la búsqueda de una eficacia estética que oscila entre lo exquisito y lo extraño, lo bello y lo inquietante.
En esta instalación se recoge, en buena medida, los tópicos que Guadalupe Ayala ha desarrollado a lo largo de toda su producción y que, precisamente, la impulsan a investigar más allá del limes, el borde ancho que involucra simultáneamente la estabilidad y el abismo, el confín separador entre lo refinado y lo pútrido, la variable divisoria entre pasado y presente. Hablamos del espacio no medible de la penumbra, cuyo espesor indeterminado parecería ser, en términos simbólicos o poéticos, su inevitable materia. Pero si bien esta lógica de vanitas se cristaliza aquí en el ornamento de una mesa, ello no elude la búsqueda y el encuentro con la belleza —palabra algo bastarda, término cancelado por un arte contemporáneo que suele autoengañarse— inmersa en los diferentes dispositivos y en sus distintos tratamientos. ( Extracto del texto curatorial )
Les invitamos a conocer mejor a esta artista en la nota que realizara Gabriela Gómez, para Revista Dossier, siguiendo este enlace:
https://revistadossier.com.uy/artes-visuales/develar-lo-invisible-con-guadalupe-ayala/
La exhibición estará disponible durante Mayo y Junio los sábados y domingos de 10 a 14 en Cultural OBRA, Roque Graseras 868
Galería de imágenes: Mario Cattivelli @illev_uy