Por Pablo Tronchon.
Sin duda nuestro Uruguay tiene encantos varios a lo largo de su corta extensión, pero “La Heroica” y sus alrededores tienen un lugar privilegiado. Con menos de doscientos mil habitantes, este departamento ofrece una cantidad de alternativas para deleitarse, de las cuales hemos elegido un manojo para ustedes.
Remontar una pandorga. Y hacerlo frente al río Uruguay preferentemente al atardecer. Este sitial referente es elegido por decenas de sanduceros que se dejan, junto a reposera y mate, perderse en las suaves ondas del curso de agua. El espectáculo lo completan las populares cometas, que los locales llaman mediante uno de los uruguayismos más curiosos de nuestro acervo lingüístico.
Estación de tren Queguay. Aunque sea publicitada con fervor como “la más linda del país” y nos permitamos desconfiar un poco de la hipérbole, sin dudas es un hermoso paseo acercarse a visitarla, no tanto por su destaque arquitectónico, sino por una cantidad de entrañables y fotogénicos vagones de madera en bastante buen estado de conservación, dentro de los cuales incluso parecería vivir gente por las antenas de televisión satelital adosadas a algunos.
Platos sanduceros. Acaso sus exponentes principales sean las queridas empanaditas rusas (piroshki) de variadas combinaciones y el emblemático postre chajá. A su vez, entre la tupida oferta para ir a comer, recomiendo darse una vuelta por Barriga Club, un particular restaurante que funciona a reserva, con menú reducido, pero selecto, y que posee una producción artesanal de panes de masa madre y mermeladas de frutos agroecológicos de alto nivel.
Ruinas del saladero Guaviyú. A escasos kilómetros de la capital departamental y entre los palmares, este sitio, que fuera escenario del enfrentamiento entre las fuerzas del presidente Santos y las de los revolucionarios legalistas, es un infaltable de la visita. El derruido edificio es el residuo de uno de los impulsos industriales del Uruguay de finales del XIX, que hoy queda erigido para las fotos y para hacer acampada a su alrededor. Un singular detalle para no perderse la pequeña virgen negra que se encuentra en el camino, en recordatorio de la de Monserrat (Barcelona).
Cruzar el puente internacional General Artigas. Con sus 2.355 metros, conecta los márgenes de Argentina y Uruguay, y se constituye en uno de los tres pasos de hormigón hacia el país hermano. Cruzar este aporte vial a la unión de las culturas litorales resulta un modo también de entender los vínculos entre ambas márgenes del Plata.
Meseta de Artigas. Esgrimiendo las vistas más espectaculares sobre el límite fluvial de nuestro país, es un punto especial para disfrutar de un atardecer mágico, degustando típicas tortas fritas y, si lo hacemos en Turismo, maravillarse con la regata homónima, que se realiza hace más de setenta años y convoca alrededor de cuarenta veleros por edición. Sobre la barranca se emplaza la soberbia y centenaria escultura del prócer envejecido, en un pedestal de granito rosado de 32 metros, junto a los pabellones nacionales. Allí es donde se arrojaron las cenizas del general Seregni en 2004.
City Tour. La ciudadinvita a recorrerla y son varios los mojones en los que recalar: la Plaza Constitución alberga el mausoleo de Leandro Gómez, quien resistió hasta la muerte la invasión colorada, argentina y brasileña de 1865, y donde se encuentran también cartas y objetos de su pertenencia. Enfrente se alza la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, que sobrevivió al Sitio de Paysandú, y engalana este punto neurálgico de la urbe. A pasitos, la estampa otrora neoclásica del Teatro Florencio Sánchez, que fuera honrado con la actuación de artistas de la talla de Luis Sandrini o Carlos Gardel. Finalmente, el Monumento a Perpetuidad es una joyita de las necrópolis, en desuso desde finales del XIX. Allí, entre cipreses, panteones, iconografía masónica y delicadas esculturas en mármol importadas de Italia, se encuentran los restos de los caídos en la Revolución del Quebracho y de miembros de lo más encumbrado de la sociedad local decimonónica.
Lagartear en las termas de Guaviyú. Este complejo termal ofrece moteles, zona de camping, restaurantes y centros comerciales para quienes gusten de disfrutar del relax de las aguas terapéuticas y del bullicio de las familias.
Semana de la Cerveza. Este famoso evento cultural, que se desarrolla en semana de Turismo, combina una feria de productos artesanales, diversas propuestas gastronómicas, juegos de kermesse y una interesante agenda musical, a precio bastante accesible, de artistas consagrados de uno y otro margen del Plata, en el Anfiteatro del Río Uruguay. A lo largo de 55 años se han presentado artistas destacados, nacionales e internacionales, de todos los géneros musicales, que convocan año a año a miles de visitantes. El broche de oro es visitar el Chucho’s Vintage Bar, para tener una experiencia lisérgica en uno de los lugares con más identidad y tradición noctámbula del pago.