La muestra reune una exquisita selección de obras, que forman parte de la colección del Museo Nacional de Artes Visuales, que reciben y conviven con este gaucho excepcional que ha sido recuperado en Inglaterra y que hoy se exhibe gracias a la generosidad del coleccionista que lo adquirió.
Juan Manuel Blanes tuvo un privilegio que nosotros no tenemos: estar en contacto directo con aquellos gauchos míticos de mediados del siglo XIX, que poco tiempo antes habían arriesgado la vida (y frecuentemente la habían entregado) en las guerras de independencia.
Hace mucho que aquellos gauchos dejaron de existir. Los eliminaron los alambrados, el registro de marcas de ganado, los jueces y la policía. Pero es bueno recordar que no se trata de una figura ficticia, sino un personaje muy real.
Y no solo eso. Además de ser una figura protagónica de nuestro pasado, el gaucho es un referente cultural plenamente vigente. Su legado de dignidad y bravura sigue siendo hasta hoy nuestro principal modelo de libertad.
Nacido casi al mismo tiempo que nuestra primera Constitución, Blanes tuvo la oportunidad de conocerlos de primera mano. También de idealizarlos a la luz de sus convicciones federales y del academicismo que había aprendido en Italia. Parte de los gauchos pintados por Blanes se ven más pulcros y atildados de lo que seguramente eran. En otros, prima una mirada más realista y contextual. Algunos son de pequeño porte. Otros son de mayor tamaño. En casi todos, la luz tiene un protagonismo decisivo.
El gaucho que hoy vuelve a casa muestra toda su excepcionalidad cuando lo ponemos entre sus semejantes. No solo tiene a sus espaldas una historia asombrosa. Además, resume todo lo bueno que Blanes fue capaz de hacer con este tema fundacional.
(Extracto del texto curatorial, por Pablo da Silveira, Ministro de Educación y Cultura )
Hasta el 26 de May, 2024
Museo Nacional de Artes Visuales – Sala 1
Imágenes: Mario Cattivelli @illev_uy