Algunas muestras de arte más o menos recientes pusieron en el tapete el tema del plagio. Los acusados se defendían aduciendo, entre otras cosas, una práctica muy común en el arte contemporáneo que se define como apropiacionismo. El nombre de este movimiento proviene del concepto de “apropiación” porque sus artistas se apropian de elementos de otras obras para crear una última obra completamente nueva en la que se re-contextualizan los elementos apropiados dándole un nuevo significado. Obviamente no se trataban de apropiacionistas sino de auténticos plagiadores. Porque existen diferencias importantes entre una cosa y la otra.
El plagio es cuando un artista copia una idea o una obra de otro artista y pretende hacerla pasar como propia ocultando la fuente. La técnica del collage es apropiacionista. La historia del arte moderno y contemporáneo está llena de artistas que usan el collage. Otra práctica apropiacionista es la cita. Muchos artistas citan la obra de otros artistas en las suyas propias. En todas estas técnicas el autor no trata de hacer pasar como propios ninguno de los elementos constitutivos de la obra porque desde el vamos todos sabemos que un collage se arma con fragmentos de imágenes hechas por otros y que, cuando se cita la obra de otro, eso se hace explícitamente para que el espectador entienda que la obra se refiere a otra, a modo de homenaje o como crítica.
El plagio, en cambio, es otra cosa. El artista plagiador se apropia de la idea de otro artista y la hace pasar como suya. A veces se transcribe a otra técnica el motivo de la obra plagiada. Por ejemplo, pasar a la pintura la imagen de una foto firmada por otro. No importa que se transcriba a otra técnica, es plagio igual porque el plagiador tiene resuelto todo: el tema, la paleta, la composición, solo hace una copia. Pero una copia que oculta su condición de tal ya que pretende hacer pasar como propia la obra o la idea de otro.
A continuación veremos dos ejemplos de obras apropiacionistas y dos plagios, en los cuales queda muy claro lo escrito anteriormente.
Apropiacionismo
Esta imagen es de mi último video llamado Global Trip. Tanto las imágenes (fijas y en movimiento) como la banda sonora, fueron bajadas de internet sin pagar ningún derecho ni solicitar ningún permiso. Si hay delito es por temas de derechos para el uso de la banda sonora no tanto de las imágenes porque las mismas son usadas a manera de collage. Los personajes filmados estaban exhibiéndose para decenas y centenas de personas a través de un sitio web de cams on line. Aquí no hay plagio, solo apropiacionismo puro y duro de un modo anarquista en el sentido más político del término. De un montón de imágenes sueltas conformo una obra videográfica coherente que trata sobre la soledad.
Esta obra del fotógrafo y artista digital argentino Matías Kritz es un claro ejemplo de cita. El título de la obra dice: Trabajo de asimilación de la obra de CARAVAGGIO. ‘Baco Serie Apoteosis barroca’.
Ahora los dos ejemplos de plagio:
Hay muchos más ejemplos, pero para muestra basta un botón, dicen.