Por Carlos Diviesti.
Suerte de distopía que se pretende utópica, esta mirada desmañada, estroboscópica y caprichosa de Daniel Schneiter y Dan Kwan sobre la inmigración, el desplazamiento y la diversidad no necesitaba de un tratamiento serio para resultar elocuente, aunque sí de uno que no supeditara el tema al mero manierismo audiovisual.
Aunque sus intérpretes nominados (Michelle Yeoh, Mejor Actriz; Ke Huy Quan, Jamie Lee Curtis y Stephanie Hsu, Actor y Actrices de Reparto) ofrecen hermosos trabajos más por propio talento que por el material de base, a la película le importa poco la hondura de los personajes y los prefiere arquetipos antes que individuos con un espíritu propio y un bagaje de sueños menos digitado por el algoritmo de la construcción horizontal.