Un infierno llamado Nueva Helvecia.
Retrato de una sociedad elitista y conservadora que no soportaba a los pobres (ni a los “raros”).
Papeles suizos es la nueva novela del escritor y performer uruguayo José Arenas, publicada, en una cuidada edición, por Pez en el Hielo, que lleva como subtítulo, en forma irónica, la frase “Novela histórica”. Si bien en el comienzo el narrador cuenta algunos de los hechos históricos de su fundación en 1861 y la llegada de migrantes, nos cuenta el “lado b” (o el lado oscuro) del asunto.
Precisamente no aborda la vida de aquellos seres edulcorados que aparecen en tantos libros históricos aceptados por el status quo. De alguna manera, a partir de lo que el entonces adolescente Arenas vio y vivió hay un ajuste de cuentas con ese pasado. ¿Hubo dolor durante el proceso de escritura?¿Catarsis, al momento de terminarla? Las respuestas, múltiples, si se quiere están en el escritor y en los lectores.
Es cierto que es la historia de Nueva Helvecia, pero ficcionalizada. En Papeles suizos, el núcleo duro narrativo es reconstruir la identidad de los que no tienen voz. Por ejemplo, la del narrador y la Gringa. A propósito, la Gringa encajaría perfectamente en el universo onettiano.
Arenas tiene una prosa poderosa, contundente. Fijense en esta frase que rememora sus antepasados: “En algunos de esos soldados sin piernas o sin ojos, o a punto de morir del cansancio, en el semen vencido de uno de ellos venía el gen de mi familia, como de barco”.
La novela no es ajena al dilema de pertenecer o no pertenecer a una sociedad elitista y conservadora. Como lo ocurrido con la directora del colegio de Hermanas Marianas, de nombre Reina y la actitud de su hijo Emiliano ante un niño pobre. Un retrato descarnado, lleno de momentos de buena literatura. Papeles suizos es a mi juicio uno de los menores libros de autor nacional de este pandémico año.