Pulso redentor. La artista uruguaya Samantha Navarro ha encontrado la forma de darle un elegante sopapo a una sociedad tan pacata como la uruguaya, esa que puede “curtir” pop, cumbia, plena o reguetón a escondidas de la mirada censora de la vidriera social para después lucir serio, gris y cínico para el deleite de todos. La canción “Pulso redentor” hurga sin prejuicios en el costado mágico, místico y de la cultura popular y de la canción popera. Con energía bailable, seductora, adhesiva, más Ricky Martin como figura -ídolo, emblema- fundiéndose con una paleta de colores estridente, recargada, Navarro logra una buena canción, simple en su factura, efectiva y directa en lo expresivo. Y “bien de acá a la vuelta”. Un lenguaje pop que zafa de las formalidades para jugar entre toques de ironía, de humor, y de sensible recuperación de un imaginario popular, tanto en la música como en el texto y en el lenguaje del videoclip. Este título integra la primera isla -cada una compuesta por tres canciones-, como ella lo ha definido, de su próximo proyecto discográfico que se titulará Amor. Cuenta la artista:“Cada isla posee un espíritu particular. Algunas son canciones de amor imposible, otras son de esperanza y hay también canciones de desilusión. Las de esta primera isla fueron terminadas y grabadas en 2019 junto a Guillermo Berta”.