Por Carlos Dopico.

El eximio guitarrista, compositor, arreglador, productor y cantante uruguayo Nicolás Ibarburu publicó en los primeros días del año un nuevo trabajo solista, La Ruta de la Seda (Little Butterfly Records), sucesor de Casa rodante. La Ruta de la Seda es conocida como el primer trayecto mundial de comercio en la historia, pero en realidad fue mucho más allá del simple intercambio de mercancías. Los miles de caminos conectados intercontinentalmente en el siglo XIX permitieron un intercambio impensado de religiones, culturas, ideas y tecnologías. Ese concepto es el que atraviesa el álbum. En palabras de Ibarburu, es un recorrido por “constelaciones de aciertos, errores, inspiraciones y amores”. El peregrinaje sonoro es metafórico, pero permite a los escuchas un exquisito recorrido por la música como vehículo universal.
La Ruta de la Seda es un homenaje a la creación artística y prueba de ello es el tema que da nombre al disco: “Tantos cielos como almas, tantas tierras como acentos, tantos mares he cruzado en busca de lo que sueño. La bendición de tus ojos, de tus ojos nacientes, su melodía de acordes, oro y seda del oriente, incandescente”.
Más allá del probado reconocimiento como músico en las bandas de Jaime Roos, Ruben Rada, Fito Páez, Dante Spinetta, Hugo Fattoruso, Francis Andreu o Martín Buscaglia, Nico ha edificado en paralelo distintos proyectos musicales. En los tempranos noventa, Larmossa Banda; poco después Pepe González, más tarde Sankuokai, luego el proyecto junto a Julieta Rada y hasta su incursión definitiva en el universo del tango y la milonga con Guitarreros. Lleva publicados siete discos propios y más de cien participaciones en álbumes de otros artistas. Aquí despliega todo su potencial acompañado mayormente de jóvenes talentos en cada canción, mientras que Nico se expande en la voz, el guitarrón, las guitarras eléctricas, acústicas, de cuerdas de nylon o acero e incluso percutiendo un jarrón de barro.
Una experiencia de rítmicas y arreglos sutiles que transitan la atmosfera rioplatense, pero recala en la murga canción y el candombe. Destacan “Dulce Herida” junto a la entrerriana Silvina Gómez, “Aparecido” con la participación de la oriunda de Catamarca Nadia Larcher y “Melodía Fugaz” junto a Edu Pitufo Lombardo.