Para que todo el mundo rime en familia.
Por Eldys Baratute.

Uno de los momentos más esperados de la Feria del Libro Infantil y Juvenil en Montevideo es la entrega de los premios Bartolomé Hidalgo, por primera vez de manera independiente, a los libros que se escriben para niños, adolescentes y jóvenes, realizada en el Salón Dorado de la Intendencia, el sábado 31 de mayo, a las 19 horas, con la participación de representantes de la Cámara Uruguaya del Libro, editores, periodistas, ilustradores, escritores y, por supuesto, los lectores.

Cuatro fueron las categorías a premiar de este año, dentro de la variada producción editorial destinada a este público. Y si bien una de ellas quedó desierta, la idea es mantenerlas o aumentarlas, como respuesta a la necesidad del estímulo por la lectura desde las más tempranas edades. Se sabe que el premio no solo constituye un reconocimiento a autores, ilustradores y editoriales, sino que permite una mayor visibilidad de los mismos.

Este año el jurado de la categoría álbum ilustrado estuvo conformado por Sabrina Pérez, Fidel Sclavo y Virginia Brown, quienes después de elegir la terna de los libros en concurso (Pasatiempo, de Virginia Mórtola y María José Pita; El niño de la mancha, de Natacha Ortega y Lucia Franco y Mi amiga de al lado, de Lucía Franco) decidió que el premio recayera en El niño de la mancha, publicado por Loqueleo. Un texto en el que con marcadas alusiones al Quijote, se defiende el derecho a ser feliz. No importa que todo esté limpio, organizado, demasiado estructurado, el niño de la mancha sueña y de sus manchas nacen trenes, banderas y países multicolores.

En la categoría de libro infantil, el jurado compuesto por Dinorah López, Lia Schenck y Rosanna Pevereni, después de mostrar la terna (Augusto y los piratas del aire, de Sofía Aguerre; El día del Dragón, de Natacha Ortega, y Las cosas que pasan en 6toB, de Federico Rodrigo) decidió entregar el premio a Las cosas que pasan en 6to B, publicado por Loqueleo. Un libro cuya lectura tengo aún pendiente, pero que, según la nota de su editora, “son cuentos que fascinan por su gran despliegue de imaginación en donde el absurdo, lo imposible y lo disparatado coexisten en cada historia con frescura y humor”.
El jurado del género novela juvenil integrado por Nicolás Lauber, Cecilia Curbelo y Johanna Peluffo, después de una lectura atenta, análisis individual y debates colectivos, resuelve por unanimidad dejarlo desierto. No sin antes manifestar su conformidad con la presencia de esta categoría en el concurso debido a lo necesario de estimular la lectura las edades de este grupo.

En el género divulgación el jurado: Daniela Hirschfeld, Sílvia Soler y Martin Otheguy, decidió no presentar terna, pero sí entregar el premio a 197 historias ilustradas, de Kiara Lucas. Un proyecto colectivo en el que, a través de textos e ilustraciones, resalta aspectos de la vida cotidiana de las personas desaparecidas en Uruguay durante la dictadura.
El premio Revelación busca mostrar libros y autores poco visibles. Este año el texto premiado resultó ser ¿Alguien me escucha? En mi familia hay una separación, de Carolina Camilo Zabala y Mariela Solari, publicado por la Fundación de Cultura Universitaria. Un texto en el cual dos niños cuentan sobre los derechos que tienen cuando en su familia hay una separación.

El premio a la trayectoria, ovacionado por los presentes, recayó en Susana Olaondo, autora e ilustradora con más de 30 libros publicados y una marcada trayectoria dentro del género.
Este año la Cámara Uruguaya del Libro permitió que el público eligiera su libro favorito, ese no se podía dejar de recomendar. Los tres más votados resultaron El año de los girasoles, de Sofía Aguerre; Entre relojes, de Camila Silva y Pateando lunas, de Roy Berocay y el premio recayó en Entre relojes, de Camila Silva, publicada por la Editorial Puck.

Cierra un ciclo de premiaciones, pero continúa la producción editorial. Nuevos títulos aparecerán y el próximo año el Bartolomé Hidalgo regresará para estimular la lectura de esos libros que, según la crítica, pueden contribuir a que seamos mejores seres humanos.