Para Torres García y sus discípulos, Montevideo fue una fuente constante de inspiración, reflejada en la representación de su puerto, sus calles y plazas, sus edificios y sus ciudadanos. Por ello y enmarcada en la conmemoración de los 300 años de la fundación de Montevideo y los 150 años del nacimiento del maestro Joaquín Torres García, el museo Blanes presenta una muestra dedicada a la representación de la ciudad de Montevideo.
Observando las obras de Joaquín Torres García, de sus discípulos en el Taller y en la Escuela del Sur, los visitantes se adentrarán en el Universalismo Constructivo, donde se entrelazan lo universal y lo local, con su paleta de colores tierra y primarios que evocan simplicidad y claridad, percibiendo la esencia de Montevideo a través de la mirada única de cada uno de los artistas.
Las obras expuestas pertenecen al Museo Juan Manuel Blanes, al Museo J. Torres García, a la Fundación Gurvich, coleccionistas y galerías particulares. Además de las obras pictóricas, para esta exhibición se presenta un mural de Gonzalo Fonseca, prestado por el MEC y en custodia de ANTEL. Este es uno de los 35 murales que Joaquín Torres García y los integrantes de su Taller realizaron en 1944 para el Hospital Saint Bois, con la intención de brindar alivio a los pacientes a través del arte. La temática de los murales, centrada en la vida cotidiana de Montevideo, incluye representaciones de la ciudad, lo que es precisamente el foco de esta exposición homenaje.
La ciudad representada
La directora del Museo Juan Manuel Blanes, Cristina Bausero afirma que “el Universalismo Constructivo, corriente estética desarrollada por Torres García, se manifiesta en las obras aquí expuestas a través de un lenguaje de alzado plano (la ley de frontalidad) que busca un equilibrio entre lo universal y lo local. Este enfoque integra las formas y símbolos de la ciudad en una estructura ordenada, revelando la esencia de Montevideo dentro de un marco de armonía y proporción, características fundamentales del Universalismo Constructivo”.
Bausero también recuerda que “el uso del color se limita a una paleta que oscila entre tonos tierra y los colores básicos blanco, rojo y azul, reforzando la simplicidad y claridad de las composiciones y generando un tono propio de nuestra ciudad, a veces con frente a un mar y otras con frente al río amarronado, según el clima y las corrientes del agua. El orden propuesto por el maestro en sus teorías sobre el arte se hace evidente en la representación de la ciudad, donde cada elemento encuentra su lugar dentro de un todo estructurado con elementos concretos, reflejando la aspiración de un arte que une lo universal con lo particular”.
La muestra permanece abierta de martes a domingo, de 12 a 18hs, hasta el 31 de diciembre, en el Museo Blanes, Avenida Millán 4015.
Compartimos imágenes de la apertura. Mario Cattivelli – @illev_uy