Carlos Páez Vilaró (1923-2014)
Hace unas horas falleció Carlos Paéz Vilaró. Tenía 90 años y su última presentación pública fue este 14 de febrero en las Llamadas de los barrios Sur y Palermo, de las que participó 60 años consecutivos. En el último número de Dossier, le dedicamos la tapa y una extensa entrevista, en la que habló de su vida, su arte y sus pasiones.
Fueron casi cuatro horas de charla en su amada Casapueblo donde demostró, una vez más, esa rara virtud de los grandes hombres. Páez Vilaró hablaba con la misma pasión de un encuentro con Picasso, con Andy Warhol o de sus comienzos como pintor en el Mediomundo. Amaba el arte y la gente sencilla. Uno de sus proyectos era hacer una gran exposición cuyo leit motiv fueran los feriantes de Maldonado. “Quiero plasmar todo ese esfuerzo que hace de levantarse a la madrugada, llevar frutas y verduras, presentarlas en los puestos y luego esperar a los vecinos con una sonrisa”, nos dijo en un tramo de la entrevista.
Entre la decenas de nombre que conoció y lo conocieron -tenía una memoria prodigiosa- nombró en varias oportunidades al médico, músico y filósofo Albert Schweitzer, premio Nobel de la Paz 1952, al que había conocido en uno de sus tantos viajes a ese continente. Schweitzer había dedicado toda su vida a los enfermos de lepra en el África. “Fue la primera vez, y la única, que le di la mano a un santo”, nos dijo.
Acaso esa frase sintetice la filosofía de vida de este hombre que fue, entre otras cosas, pintor, cineasta, ceramista, constructor, tipógrafo, vendedor de velas y obrero en una fábrica de fósforos, pero que fue, antes que todo eso, un hombre bueno.
Nelson Díaz