Artista, ilustrador y músico.
Por Florencia Sáder.
La pintura de Pancho Perrier es rica en humor y refleja una aguda observación de la sociedad actual. Su fino trazo nos trae entre sus composiciones abstractas a pequeños personajes que se asoman tímidamente y nos interpelan. Los hombrecitos de Perrier parecen tan perplejos como nosotros ante la compleja realidad de la vida cotidiana. Es imposible no identificarse y conmoverse con estos personajes.
Los nombres de las obras son muy importantes en el caso de este artista: Las ventanas de los otros, La amistad, Todos tienen algo que decir o Sesenta como uno solo. Esta última obra es un homenaje a los científicos que conformaron el GACH (Grupo Asesor Científico Honorario) que asesoró al gobierno uruguayo durante la pandemia de covid.
Su formación como ilustrador le da soltura y expresividad en el trazo. La obra de Pancho invita a la reflexión, a la vez que con su paleta de vivos colores nos transmite un valiente optimismo. Estamos todos en el mismo barco de la vida y nos enfrentamos todos, al igual que sus hombrecitos, a problemas y dilemas en un mundo que nos da la ilusión de una mayor interconexión, cuando paradójicamente estamos cada vez más aislados en nuestras burbujas individuales, con nuestras pantallas como escudos. En esta oportunidad, la obra de Perrier fue presentada por La Galerilla, propiedad del gestor cultural argentino Iván Martínez, y se pudo apreciar en un espacio del icónico complejo Terrazas de Manantiales y en uno de los vagones antiguos adaptados para exhibición de obra a la entrada de Pueblo Garzón.