En la localidad Cerro de las Cuentas, al suroeste del departamento de Cerro Largo, sobre la cuchilla y junto a la ruta 7, se encuentra una escuela rural a la que asisten 29 niños. Este año el pueblo no contó con los bailes de beneficio, las carreras de caballo y las actividades que organizan para recaudar fondos. Ante este contexto extraordinario provocado por la pandemia global, la galerista Diana Saravia, cuya infancia echa raíces en este pueblo, decidió desplegar un proyecto solidario con el doble propósito de contribuir económicamente con la escuela y a la vez acortar las distancias entre este pueblo y el circuito del arte contemporáneo.
Para la recaudación se creó una serie de pañuelos de edición limitada con reproducciones de obra de 23 artistas que rápidamente empatizaron con la causa, entre los cuales se encuentran uruguayos, argentinos y brasileños. Los fondos colectados en la venta de los pañuelos son volcados a esta escuela rural. Además, las reproducciones de las obras fueron ampliadas y enmarcadas para donarlas a la escuela.
“La mayoría de los artistas que están trabajando en el proyecto son de gran trayectoria, sin embargo aún no figuran en los libros. Y en las escuelas rurales el acceso al arte es, fundamentalmente, a través de internet y publicaciones. Conocen a Torres García, a Juan Manuel Blanes y demás, pero hay una producción contemporánea increíble que al no estar en los libros, no les llega”, asegura Saravia y agrega que la mayoría de esos niños nunca visitó Montevideo. Los espacios de exhibición de arte están centralizados en la capital, así es que este proyecto se presenta como un puente para que zonas rurales puedan contar con al menos una muestra de la gran producción artística que se realiza en el país.
Este es el puntapié inicial de un proyecto que no tiene fin, tanto por la cantidad de artistas que pueden participar como por las escuelas a las que se puede alcanzar. Saravia menciona que aspira a llegar a dos escuelas por departamento de Uruguay.
El cierre de la primera etapa será con la visita de los artistas a la escuela en Cerro de las Cuentas en una jornada en la que alumnos y artistas se involucren en el armado de la muestra.
Una oportunidad única en la que la presencia física excederá las pantallas y las páginas de un libro.