La posibilidad de presenciar un clásico de Shakespeare en su idioma original que, además, sea llevado a cabo por una compañía uruguaya parece una experiencia que roza lo utópico; pero no lo es. “The Company” se ha originado en el momento justo para llenar un importante nicho en el mercado nacional de las artes escénicas. Esta compañía surgió en el 2009 y combina el aprendizaje de la lengua inglesa con la experiencia del teatro; siendo sus fundadores, Mariana Baquet y Juan Luis Granato, tanto actores como profesores de este idioma.
En esta ocasión, el anfitrión del acontecimiento artístico ha sido el Teatro del Anglo, ubicado en la calle San José, y la obra elegida es nada menos que un clásico de la dramaturgia inglesa; “Macbeth” de William Shakespeare. Cabe destacar como las últimas funciones serán el 26 y 27 de este mes de Mayo, a las 21 horas. Epítome de una constante y polifacética dicotomía, dicha obra encarna la dualidad entre el bien y el mal, la lealtad y la traición, la cordura y la locura, lo terrenal y lo sobrenatural. Simultáneamente, trasciende toda época y representa una temática que es posible de extrapolar, fácilmente, a múltiples espacios físicos y temporales.
Simultáneamente, es relevante llamar la atención sobre el trabajo de César Herrera y Susana Anselmi; encargados del área de traducción y adaptación. Sin duda alguna, el hecho de eliminar cualquier barrera del lenguaje es un gran acto de inclusión donde se logra que el espectador pueda ser testigo de una obra de Shakespeare sin perder el encanto que le otorga el ser representada en su idioma original.
Como conclusión, opino que “Macbeth” es una maravillosa opción; tanto para quienes desean comenzar a navegar en el mundo de Shakespeare, como para quienes buscan re-encontrarse con esta obra de arte.
Enlaces de interés:
The company UY
The Company Educational Drama
DOSSIER: “The Company” surge por una necesidad, expresamente educativa, de combinar las artes escénicas con el aprendizaje de la lengua inglesa. Tomando en cuenta este perfil didáctico; ¿qué los motivó a elegir “Macbeth” como obra a representar? ¿Cree que al ser una tragedia expone de manera más explícita una lección moral?
GRANATO: Primero, sí; “The Company” surge de esa necesidad de unir la parte de educación con el teatro. Tanto Mariana como yo, que somos los fundadores, somos profesores y actores; entonces, nos pareció una linda combinación. En cuanto a la pregunta específica sobre “Macbeth”, en realidad, no se si por ser una tragedia representa más la parte moral porque, también, hay comedias que lo hacen. A nosotros nos motivó “Macbeth”, primero, por ser una tragedia sumamente importante dentro de lo que es la dramaturgia de William Shakespeare y, segundo, porque es sumamente actual todo lo que pasa. Si uno empieza a pensar en la gente que tenemos hoy en el poder, los tiranos, los posibles Macbeth, empezamos a encontrar bastante similitudes en varios países. Vemos, también, como el poder y la ambición te llevan a hacer cosas completamente absurdas, en realidad, pero que suceden totalmente hoy en día y esto se escribió hace cuatrocientos años. Entonces, me parece que la vigencia que tiene es muy impactante; más allá de que es una obra, en sí misma, muy potente a la hora de representarla y creo que el público también lo recibe así, es una obra muy intensa. Pero, no se si lo moral va por la tragedia o la comedia; creo que ambas podrían perfectamente representarlo.
DOSSIER: La canción “The Sound of Silence” de Simon and Garfunkel cumple la función de un leit-motiv a lo largo de toda la obra. En la primera estrofa se expresa lo siguiente; “Because the vision softly creeping/ left its seeds while I was sleeping/ and the vision that was planted in my brain/ still remains/ within the sound of silence”. [“Porque la visión, arrastrándose lentamente/ dejó sus semillas mientras yo dormía/ y la visión que se plantó en mi cerebro/ aún se mantiene/ dentro del sonido del silencio”] Intuyo que esta elección deriva de la relación que tiene con la incapacidad de Macbeth y Lady Macbeth de desligarse completamente de los asesinatos y los efectos secundarios que esto trae, ¿no es así?
GRANATO: Nosotros, en realidad, elegimos poner esa canción sobre todo porque la obra, si uno empieza a analizarla, transcurre siempre de noche o la mayoría de las escenas transcurren de noche. Entonces, nos gustaba eso de “darkness”, de la oscuridad. Segundo, por lo que dice la letra, que le dice que le plantan una semilla cuando está dormido; eso perfectamente puede ser la misma analogía de las brujas que le plantan las semillas cuando le dicen que él va a ser Thane of Cawdor y, después, va a ser Rey. Es como la misma similitud, si bien no estaba durmiendo. Pero, a lo que voy es que, encontramos en esa canción ciertos paralelismos con la obra y ciertas analogías y, por eso, nos pareció sumamente interesante incorporarla. Cuando uno escucha esa canción, en realidad, la puede relacionar con cualquier otra cosa, sobre todo cantada por Simon and Garfunkel. En este caso, yo trato de cantarla en un tono más grave, porque ellos son muy agudos, pero para darle, justamente, el tono de la tragedia, de la gravedad. Entonces, nos pareció sumamente interesante incorporarla y eso, mantenerla, porque realmente es como el leit-motiv de la obra; está presente todo el tiempo. Al mismo tiempo, la oscuridad está presente todo el tiempo, la semilla que se planta en Macbeth está presente todo el tiempo y eso es lo que desencadena, después, a hacer todo lo otro, ¿no? En Macbeth y, después, en Lady Macbeth que lo ayuda o lo empuja a cometer esos crímenes. Entonces, nos pareció como algo interesante para ponerlo, la verdad. Pero está bueno que hayas hecho todo el análisis porque la idea no era que quedara, “¡Ah, mira que lindo que lo pusieron!”, sino que había una razón detrás.
DOSSIER: Sí, yo lo vi más por el lado de que ellos después no pueden olvidarse nunca de los crímenes, tienen la visión constante. En el caso de Lady Macbeth, la del Rey Duncan ensangrentado, por ejemplo.
GRANATO: Claro y está bien eso de “still remains in the sound of silence” [aún se mantiene/ dentro del sonido del silencio”] porque, después de que ellos comenten el acto de asesinar al Rey, eso les queda en la cabeza y está todo el tiempo resonando y eso es lo que los lleva a los dos a la locura. Son diferentes tipos de locura, ¿no? Lady Macbeth llega a una locura donde se desmorona completamente y entra en una locura absoluta hasta que termina suicidándose. Pero Macbeth entra en esa locura de persecución, como que todos están atrás de él, que lo quieren matar. Entonces, empieza a querer exterminar a todo posible enemigo que pueda haber en el camino y eso es un tipo de locura, también.
DOSSIER: Teniendo en cuenta la carga simbólica de esta canción, me llamó la atención que no resolvieran terminar la obra con dicha melodía. En cambio, entre el final y los saludos se incorporó un baile con una música bastante risueña, lo cual generó un gran quiebre con la atmósfera lúgubre de este drama. ¿Qué los llevó a tomar esta decisión y hasta qué punto lo consideraron un riesgo?
GRANATO: En realidad la obra termina con “Sound of silence” tocada simplemente con cello. Después nosotros hacemos un apagón y, luego, viene ese baile final al que vos te referís. Lo que pasa es que nosotros sentimos que ese baile final es la celebración del teatro. O sea, hasta acá te contamos una historia, acá terminó Macbeth, ahora somos nosotros, somos los actores celebrando ese hecho artístico que hemos compartido juntos entre los actores y el público. Por eso nos pareció que estaba bueno incorporarla y no queríamos que la gente se fuera cargada con ese sentimiento de pesadumbre o esa intensidad con la que la obra carga. Los espectadores se van con una carga intensa, pero no queríamos que fuera ese el final, sino queríamos darle paso a una celebración. Esto es porque nosotros, “The Company”, sentimos que el hecho artístico del teatro no deja de ser una celebración, por más que nosotros estemos contando una historia que es una tragedia y que puede ser lo más doloroso del mundo pero, por eso, nos gustaba hacer ese quiebre. Y riesgoso, en realidad, nunca pensamos que pudiera ser riesgoso, la gente lo iba a tomar bien o mal. No pensamos en el riesgo, en realidad; simplemente eso.
Mariana Baquet: Lady Macbeth/ Bruja
DOSSIER: La sociedad medieval tenía incorporadas, fuertemente, las creencias sobrenaturales. Consecuentemente, las brujas son figuras de extrema relevancia. Resulta interesante como, por razones tal vez aleatorias, usted interpreta tanto a Lady Macbeth como a una de las brujas. Es curioso e irónico pensar como representa a un tercio de este colectivo que “predice” el futuro de Macbeth y, al mismo tiempo, a Lady Macbeth, quién toma las riendas de su presunto destino y lo materializa.
BAQUET: Bueno, en realidad, yo creo que están conectadas, Lady Macbeth y la bruja, porque ella, también, tiene como una conexión con esas fuerzas. Cuando Lady Macbeth pide a los espíritus e invoca, ella, también, pide a las fuerzas sobrenaturales. En uno de sus grandes monólogos, ella pide que la asistan; que las fuerzas sobrenaturales y oscuras la ayuden a concretar la muerte del rey y, para ello, no sentir nada para matarlo y las brujas son seres mágicos, seres que no son terrenales o de esta realidad. Entonces, creo que ahí hay una conexión. A mí, en realidad, como actriz me ayuda mucho que sean esos dos los personajes porque tienen una fuerza parecida. Creo que está ahí la conexión; en esa cuestión de la magia, de la brujería, que uno de los personajes lo encarna, la bruja es un ser mágico y ella, Lady Macbeth, es un ser terrenal pero invoca la magia. Entonces, ahí está bueno porque hay una conexión.
DOSSIER: La interpretación que han realizado de esta obra ha sido bastante literal, salvo por algunos casos puntuales; la supresión de la figura de Donalbain y la de Hécate, la carencia de la daga voladora, fruto de la imaginación y conciencia de Macbeth y la omisión de la caldera de las brujas. Particularmente, me interesa como, en lo que concierne a estos seres sobrenaturales, decidieron hacer una lectura más bien metafórica donde utilizaron enormemente la expresión corporal y hasta una tela, pero eliminaron la caldera.
BAQUET: Sí, fue una elección minimalista. A todo Shakespeare vos podes hacerle la lectura que quieras, porque es tan vasto que vos elegís. Nosotros elegimos, en el caso de las brujas, algo minimalista donde todo está más en la imaginación. Por ejemplo, con las apariciones tiene que aparecer, supuestamente, un una corona y hasta puede ser un bebé ensangrentado. O sea, tú podes hacer, con lo que ellas nombran, lo que quieras. Pero esa escena te permite una libertad, porque al ser magia, al ser algo que no es, supuestamente, de la realidad; ¿él lo ve? ¿Eso está o no está? Es libre. Puede ser todo en su proyección, en su mente. Es muy libre, yo creo que una genialidad que tiene, de tantas genialidades que tiene Shakespeare, es eso; que es tan profundo lo que hace, está todo tan en esencia, que vos podes sacar cosas y puede ser todo en la mente. Incluso él, esas visiones, las brujas, esos seres que están ahí, bueno, también no son su propia oscuridad, Banquo las ve también, Banquo también puede tener un momento de oscuridad, no se. Puede ser como algo muy libre y las brujas te permiten eso. Vos podes hacer lo que quieras con las escenas de las brujas. Podes hacer las brujas y recargarlas con cosas o podes hacerlo todo así, como hicimos nosotros, minimalista. Shakespeare es maravilloso. Nosotros sabíamos que era algo maravilloso, pero nos dimos cuenta de que, para el actor, trabajar estos textos es como ir a la fuente de lo que es el arte de la actuación; te da una variedad, es rico. En lo personal, pienso que todos los actores tienen que hacer Shakespeare, porque es la esencia. Si te manejas con Shakespeare y con lo que te exige para representarlo, como actor tenes un gran e importante camino recorrido porque ahondaste en la esencia del teatro; Shakespeare es esencia del teatro. Mi experiencia personal me lleva a eso, a decir eso.
DOSSIER: Otro aspecto llamativo fue la intervención que le realizaron al texto al agregar un aspecto que no aparece en la versión original; Macbeth siendo físicamente violento con su esposa. ¿Acaso la idea fue traer a colación una temática que se está debatiendo, de manera constante, en la sociedad de hoy en día?
BAQUET: Sí, sí. Ya lo habíamos visto como que eso podía ser; por su locura nos pareció que eso podría ser. Eso lleva a todo ese quiebre que hay en el banquete donde uno ve que, en lo que escribe Shakespeare, ellos se desconectan. Él sigue haciendo cosas por la de él, decide matar, decide seguir y ella está totalmente por fuera de eso. Entonces, nosotros pensamos que él en esa locura opta, también, por volcarla hacia ella. Es tanto su locura que no le importa lo que le moleste en su camino y ella, también puede ser un escollo porque ella lo decidió frenar o ella le dice en un momento; “Olvídate de todo”. Como que ni siga pensando y él sigue, sigue, sigue, no logra hacer ese corte, digamos, y seguir su vida. Pienso que ella podría representar para él un escollo, entonces, nos pareció que era por ese lado. No es la primera puesta que lo propone, lo hemos visto en otras puestas y nosotros sentíamos que puede ser así, también. Es una elección, ¿no? No es que nosotros con esta puesta estamos descubriendo la obra, los ingleses la hacen maravillosamente y ellos hacen una profundidad de las lecturas que es lo que a nosotros nos gusta. A nosotros nos gusta ahondar, nos gusta hacer nuestra visión, viste que eso es válido también, hacer una visión totalmente del director; Shakespeare te permite eso. Nosotros queríamos ahondar pero siendo fiel a lo que propone. Creemos, además, que la mujer quedaba como relegada. O sea, lamentablemente, en esa época sería común; la mujer era un adorno. Entonces, ella es la que lo lleva y lo manda pero, también, creemos que la violencia en esa época hacia la mujer era común, era aceptada, que se veía como algo correcto. O sea, creemos que él perfectamente, también, respondía a eso.